Uno de los tres secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, sostuvo que si esa central obrera resuelve un paro de actividades este sea «sin movilización», y diferenció la administración de Cambiemos de la del kirchnerismo al afirmar que «en el Gobierno anterior, no hubo acciones en contra de los trabajadores», más allá de ser «abusivo» con el impuesto a las ganancias por «creerse que eran los dueños de la verdad».

Daer aseguró que, tras los «planteos en diferentes puntos al Poder Ejecutivo» la dirigencia cegetista está manteniendo «reuniones con diferentes sectores de la sociedad», previos al Comité Central Confederal del próximo 23 de septiembre, «donde seguramente se analice una medida de acción directa». Y advirtió:»Por lo que hemos hablado con diferentes compañeros, informalmente, si tenemos que llegar a una medida de fuerza habría consenso de que sea un paro sin movilización».

El dirigente del gremio de Sanidad señaló que «hay determinadas políticas que fueron ideadas como paradigmas desde que se inició este Gobierno» con un «sentido ideológico claro», y mencionó «la transferencia de recursos del Estado y de los sectores más vulnerables a los sectores de la economía más concentrados, creyendo que eso iba dar inicio a un ciclo de inversiones que no se dio».

Daer afirmó que «el Gobierno tendría que tomar medidas ratificatorias» debido a «los resultados de mayor pobreza, inflación, recesión, caída de la actividad y avalancha de productos importados» que «le pegan en la línea de flotación al empleo y al trabajo argentino».

Además y estimó que si no se produce una ratificación del rumbo de gobierno se ingresará «en un conflicto social producto de que se deteriora el ordenador social que es el trabajo».

En relación al análisis de un eventual paro de actividades por parte del sindicalismo y consultado acerca de si la CGT no fue complaciente con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Daer indicó que «la economía funcionaba», aunque admitió que «nadie dice que no había que rectificar un montón de cuestiones», y puso como ejemplo el nivel de las tarifas de los servicios públicos.

«Nadie pretende pagar lo que vale un café por la factura del gas pero tampoco puede significar el 30% de un sueldo. Estas son las cosas abruptas que terminan erosionando la sociedad», sentenció. «No sé si fue complaciente o no -reflexionó-, yo lo que creo es que desde el Gobierno anterior no hubo acciones en contra de los trabajadores, hubo un tema que fue abusivo del otro Gobierno, que tenía que ver con el impuesto a las Ganancias y la intolerancia de creerse que eran los dueños de la verdad».

Para el integrante de la conducción colegiada de la CGT, el «cambio» que propuso el presidente Mauricio Macri «tendría que haber sido en otra dirección, con la solución macroeconómica en forma paulatina pero protegiendo el trabajo argentino».