El cuerpo de delegados de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) en la cooperativa SanCor denunció hoy que los directivos «militarizaron las instalaciones» de la planta ubicada en Sunchales, Santa Fe, «para ahogar la protesta de los trabajadores».

La reacción de los afiliados al sindicato se produjo luego de que el Gobierno de Santa Fe dispusiera la presencia de personal policial en el interior de la planta láctea de Sunchales, que desde hace meses atraviesa un conflicto laboral hasta ahora irresuelto.

«La planta de SanCor en Sunchales quedó literalmente militarizada por fuerzas policiales y parapoliciales que llegaron para reprimir la protesta de sus trabajadores que reclaman el pago de sus haberes y los aportes jubilatorios«, señaló hoy el cuerpo de delegados a través de un comunicado.

El gremio difundió también un video en el que se ve a efectivos de la Policía de Santa Fe, armados, en el interior de la planta de la industria láctea. «Están acá provocando a los trabajadores para poder justificar la represión», señaló el cuerpo de delegados, y agregó que «no les tenemos miedo y no le vamos a dar el gusto».

La decisión oficial de enviar personal policial a la sede fabril tiene por objetivo garantizar el derecho laboral de los empleados que no adhieren a las medidas de fuerza, y también la de los huelguistas.

El ministro de Trabajo santafesino, Roald Báscolo, dijo que «nosotros respetamos el derecho a huelga habiendo planteos de trabajadores que no cobraron la totalidad de su salario», luego de recorrer la planta la semana pasada. «Pero también respetamos el derecho a trabajar de aquellos que quieran hacerlo», agregó el funcionario provincial en esa oportunidad.

El cuerpo de delegados, además, invitó «al público en general, a periodistas y al poder político decente y honrado» a pasar frente a las puertas de SanCor y «comprobar que no existe ningún bloqueo» que afecte la actividad de la cooperativa.

Los directivos de SanCor denunciaron en varias oportunidades que las medidas de fuerza de Atilra impiden en normal funcionamiento de la planta, y que el año pasado debieron desechar miles de litros de leche ante la imposibilidad de procesarla por las huelgas.