El Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que conduce Raúl Durdos, informó su acatamiento a la conciliación obligatoria, resuelta por el Ministerio de Producción y Trabajo en el conflicto que el gremio mantiene con la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA).

«Acatamos la Conciliación Obligatoria para mantener y resguardar los puestos de trabajo, que es nuestra obligación como sindicato. No vamos a permitir que en estas condiciones que vive el país haya un trabajador despedido, por eso las empresas retrotrajeron una medida que consideramos arbitraria e ilegal», señaló Durdos, mediante un comunicado difundido por el SOMU.

Desde el gremio desmintieron que el conflicto se haya originado como consecuencia de un paro, y aseguraron que «la medida implementada consistió en la aplicación de jornada legal de trabajo de ocho horas».

De esta forma se afectó la actividad en los «buques nucleados en FENA, Buques Tanque Petroleros, Buques Tanque Gaseros, Buques Tanque Quimiqueros, Buques Containeros, Buques de Cargas Generales, Supply, Remolcaldores», indicaron fuentes del gremio.

Los marítimos habían retomado ayer las protestas luego de expirado el plazo de aplicación de la Ley 14.786 de conciliación obligatoria y al no haber recibido respuestas favorables a la demanda de recomposición de los haberes en un 45 por ciento.

«Vamos a continuar pidiendo el 45%, pero por sobre todas las cosas no vamos a permitir la flexibilización que nos están pidiendo bajo el paraguas de la competitividad, en una actividad que consideramos rentable. Pedimos ni más ni menos que la inflación del período, de público conocimiento, sin resignar derechos adquiridos, subrayó la comunicación difundida por el SOMU.