El Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó este viernes la conciliación obligatoria en el conflicto que tiene a 300 trabajadores del call center «Hey Latam» en alerta por la continuidad de sus puestos laborales. La empresa busca disfrazar los despidos de retiros voluntarios y presiona a los empleados.

El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para que todos los actores involucrados se presenten el próximo miércoles en forma presencial, confirmó el Sindicato de Empleados de Comercio en dialogo con Conclusión

La decisión ministerial fue comunicada este viernes tras una audiencia, de la que participaron presencialmente los representantes gremiales junto a los trabajadores, y virtualmente los referentes de la empresa.

La resolución se dio en el marco de una audiencia celebrada en la mañana de este viernes en la delegación Rosario de ese Ministerio, en la cual participó la Asociación Empleados de Comercio de Rosario, y entrará en vigencia desde hoy y hasta las doce de la noche del 22 de diciembre.

Mientras tanto, y según lo dispuso esa cartera laboral, “ambas partes deberán abstenerse de adoptar medidas que impliquen modificar y/o alterar las relaciones laborales habidas a la fecha”.

Paralelamente, convocó a otra audiencia para el miércoles próximo, 2 de diciembre, a las 11, en el mismo lugar.

Según la información que el gremio tiene de parte del Banco Central de la República Argentina, la empresa es totalmente solvente y no tiene excusa para realizar despidos. 

«Esa fue la denuncia que realizamos. Es una empresa que recibió hasta hace poco ayuda del Gobierno y también contó con créditos blandos del Estado. Desde el gremio no vamos a aceptar ningún tipo de despidos», señaló Juan Gómez, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario, en declaraciones a Conclusión. 

Florencia, delegada de Hey Latam detalló que en total son alrededor de 300 empleados los que están en alerta por las amenazas de la empresa de retirarse y dejarlos en la calle.

Además, destacó que la firma ya cuenta con deudas con los trabajadores, debido a atrasos salariales. «Estamos a 27 de noviembre y todavía no nos pagaron el mes de octubre», dijo ante Conclusión.

A esta situación tuvieron que sumarle las amenazas de quiebra y la presión para que los trabajadores acepten los retiros voluntarios. «Hay presiones de por medio y amenazas de quiebra constantes. Les dicen a los compañeras que si no agarran el retiro voluntario la empresa igualmente va a quebrar y se van a quedar sin trabajo», indicó la delegada.

Y aseveró: «Alegan que no tienen plata para pagar el sueldo, pero sí para pagar el retiro voluntario, no se entiende».