El Ministerio de Trabajo –a través de la dirección nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo– dispuso este miércoles la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la empresa Intercargo S.A. Unipersonal por varias demandas gremiales.

La medida gremial de trabajadores de Intercargo, la empresa que presta el servicio de traslado, la carga y descarga del equipaje de los pasajeros hacia los aviones que despegan de la terminal, generó algunas demoras en el Aeroparque Jorge Newbery como –en Capital Federal– en la previa del fin de semana largo.

Ante la posibilidad de una extensión del conflicto que afecte el normal desempeño de los arribos y despegues de vuelos, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria.

En esta línea, la cartera conducida por Raquel “Kelly” Olmos da por iniciado un período de conciliación obligatoria entre Intercargo y la Asociación del Personal Aeronáutico por el término de quince días, debiendo retrotraerse la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto.

Por lo cual, la norma intima a la entidad sindical y, por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto, durante los quince días, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual.

En tanto, advierte a la empresa a que durante el mismo período se abstenga de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical y/o con cualquier otra persona, en relación al diferendo planteado, así como también a otorgar tareas en forma normal y habitual a su personal.

Según trascendidos, el planteo que estaría realizando el sindicato de esta empresa tendría como objetivo la afiliación de todos los trabajadores que se dedican a esta actividad.

La queja apuntaría a que existen empleados en empresas de menor escala que no se encuentran bajo la misma tutela sindical.

Recién pasadas las 17, tras la intervención del Ministerio de Trabajo que convocó a las partes a una conciliación obligatoria, la actividad comenzó a normalizarse, aunque había operaciones que aún registraban inconvenientes.