Desde la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (Coad), exigen la inmediata reapertura de la mesa de negociación salarial.

El pedido obedece a que desde la organización gremial aspiran a que un salario básico, correspondiente a un auxiliar de primera exclusiva, sea igual a la canasta básica total (que para enero 2021 equivalía a $56.459) y a que se incorpore una cláusula gatillo trimestral.

En ese sentido, el gremio universitario indicó que “se debe retomar el concepto de Salario Mínimo, Vital y Móvil para cambiar el eje de la discusión salarial”.

“Las negociaciones salariales suelen discutirse en términos porcentuales y eso nos lleva a correr siempre detrás de la evolución de la inflación. La persistencia y el agravamiento del escenario inflacionario ha concentrado la discusión salarial en torno de la pérdida y eventual recuperación de la capacidad de compra del salario, haciéndonos perder el horizonte”, agregaron desde COAD.

Para el gremio “un salario mínimo garantizado de carácter universal es una reivindicación histórica de los trabajadores argentinos”.

“El salario mínimo garantizado es un derecho consagrado en nuestra Constitución Nacional, en su artículo 14 bis desde 1957 y reglamentado por diferentes leyes y resoluciones a lo largo de la historia. Hoy en día, la normativa está establecida por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil (CNEPySMVyM) de composición tripartita (gobierno, sindicatos y empleadores) dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social”, apuntaron.

Asimismo, el sindicatos de docentes de la UNR manifestó: “El salario mínimo vital es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador o la trabajadora sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento. Esta magnitud se refiere al salario de bolsillo. A ello debe agregarse el aporte obligatorio a los sistemas jubilatorio, de obras sociales y la filiación sindical”.

En dicha sintonía, COAD remarcó las razones para utilizar la Canasta Básica Total (CBT) como parámetro.

“Desde el punto de vista de los trabajadores es necesario plantear criterios de debate y negociación salarial donde los porcentajes sean el punto de llegada. Por esta razón, nuestra Asamblea Docente (23/02/2021) estableció usar la Canasta Básica Total (CBT) como parámetro de la demanda salarial”, agregaron.

La CBT incluye los siguientes conceptos: Alimentación y Bebidas; Indumentaria y Calzado; Servicios de la vivienda; Equipamiento y Mantenimiento; Salud; Transporte y Comunicaciones; Esparcimiento; Enseñanza; Bienes y Servicios Diversos

“Es importante tener presente que la CBT tiene ciertas limitaciones. Por un lado, porque la composición de la Canasta está desactualizada ya que – aunque actualizada por inflación – corresponde a la Encuesta Nacional de Hogares de 2004/05”.

A continuación destacaron que “ello implica cierta desactualización en relación a las pautas de consumo (por ejemplo: telefonía e internet) y a los precios relativos (no contempla el impacto de los tarifazos de la era Macri)”.

Por otra parte,  no resulta una herramienta taxativa de los productos y servicios imprescindibles para lxs trabajadores docentes (materiales de formación, tecnología, etc)”, señaló el gremio, pero, “pese a sus limitaciones, la Canasta Básica Total es una herramienta útil para dimensionar el poder adquisitivo de nuestros sueldos así como el del conjunto de lxs trabajadores, en función de los ítems que contempla y la valoración de su impacto en el salario real”.