Los cinco gremios nacionales de docentes se declararon hoy en “estado de alerta y movilización”, tras reclamar al Gobierno la homologación salarial del acuerdo alcanzado con el ministro de Educación, Esteban Bullrich, que implica una suba del 40 por ciento.

Es que la firma del acuerdo estaba pautada para este viernes, pero el Gobierno decidió postergarla hasta nuevo aviso.

La medida fue anunciada en conferencia de prensa por la secretaria general de la CTERA, Sonia Alesso, quien calificó como un “escándalo vergonzoso” el proceder del Gobierno por entender que no reconoce oficialmente el acuerdo.

Si no hay clases el 29 de febrero, el Gobierno es responsable”, enfatizó y criticó: “La demora es un intento de poner techo a las paritarias provinciales”.

En ese sentido, insistió: “Si no se definen las cosas pronto y en los términos que detalló el jefe de la cartera educativa nacional, entraremos en un escenario de conflicto”.

La declaración fue respaldada por los gremios de UDA, AMET, SADOP y la CAE que piden la oficialización de la oferta salarial para que en las provincias puedan iniciarse las negociaciones paritarias.

«Por todo esto las organizaciones docentes nacionales expresamos nuestro enérgico rechazo a la suspensión de la formalización de la firma de la propuesta emanada de la Paritaria Nacional Docente, ya que esta decisión pone de manifiesto una evidente irresponsabilidad por parte del Gobierno Nacional que no tiene antecedentes en ninguna de las negociaciones paritarias anteriores», afirmaron en reunión representantes de los gremios.

Y advirtieron: «Por lo tanto declaramos el estado de alerta y movilización y exhortamos a las autoridades nacionales a tener una actitud responsable ante los millones de alumnos y sus familias que esperan la solución urgente de esta situación».

Cambio de opinión

El ministro de Educación, Esteban Bullrich, aclaró esta tarde que el Gobierno nacional dejará que «avancen las paritarias docentes provinciales y después firmar el acta nacional», una marcha atrás que generó un fuerte malestar entre los sindicatos.

El funcionario admitió que la firma del acta nacional, que fijó un piso de 8.500 pesos para el salario inicial, «entorpece» las negociaciones en las paritarias provinciales porque «la realidad de las provincias son muy diferentes».

«Vamos a dejar que avancen las paritarias provinciales, ya que varias están por llegar a buen puerto, y después vamos a firmar el acuerdo nacional», sostuvo Bullrich en declaraciones a un medios porteños.