El Sindicato de Cadetes Rosario se movilizó esta mañana en repudio a «la precarización laboral, las relaciones laborales encubiertas, el trabajo en negro y la instalación de empresas extranjeras y locales ilegales en nuestra ciudad, que a través de aplicaciones móviles como Glovo y Rappi, entre otras, desarrollan esta actividad sin ningún tipo de control, regulación ni normativa, jugando con las necesidades de las y los trabajadoras y trabajadores cadetes y mensajeros de nuestra ciudad».

Frente a las puertas de los Tribunales Provinciales ubicado en calle Balcarce 1650, los manifestantes se hicieron oír para que el órgano judicial intervenga en la regulación del funcionamiento de estas apps.

Cabe aclarar que los trabajadores de «Pedidos Ya», actualmente se encuentran sindicalizados y ya están encuadrados en el convenio de Empleados de Comercio. No es una actividad nueva ya que está establecida en el convenio 130/75 pero lo que sí es nuevo es la modalidad de aplicación por la que se desarrolla.

«Hoy estamos acompañando una medida judicial; una solicitud para una medida judicial que presentamos la semana pasada después de haber peregrinado más de un año por distintos órganos estatales que tendrían que controlar la actividad y no lo hacen. Me estoy refiriendo concretamente al Ministerio de Trabajo y a la Municipalidad de Rosario, que después de tanto tiempo sin tener ninguna respuesta por parte de estos organismos decidimos pedirle a la justicia su intervención para que intime al municipio para que con sus herramientas pueda controlar este avasallamiento que se está desarrollando por parte de las empresas de aplicaciones pasándose por encima de cualquier tipo de regulación o de cualquier tipo de derecho laboral», relató a Conclusión, Gustavo Yedro del sindicato de Cadetes (Sucmra). 

Respecto a las propuestas que se barajaron en el Concejo municipal, el referente gremial dijo que «para dar soluciones hay que tener un buen diagnóstico primero». «Ni el municipio ni el Ministerio de Trabajo saben qué cantidad de trabajadores están afectados a esta actividad, no saben absolutamente nada sobre las empresas, porqué son empresas fantasmas que se desarrollan a través de Internet«, subrayó Yedro.

Esto es visible, esto lo ve todo el mundo, se hace en la cara de todos. Quién puede negar que no ha visto a los muchachos que andan con las mochilas gigantes en su espalda.

«No sólo que nuestro trabajo se resintió casi un 30 por ciento por estas aplicaciones sino también porque el marco general social y político es propicio para que estas empresas se abusen del que está desocupado, del que no le le alcanza su salario, de aquellas personas del extranjero que vienen aquí a buscar trabajo. Estas aplicaciones vienen a terminar con nuestra actividad», finalizó Yedro.

A su turno, el abogado patrocinador de los Cadetes, Gabriel Mainella detalló la instancia judicial: «Tuvimos contacto con la justicia quién corrió traslado a la municipalidad para que se expida sobre que control están haciendo sobre estas aplicaciones: la problemática es la falta de control por parte de ningún órgano gubernamental».

El abogado reiteró que le piden a la Justicia que la Municipalidad detalle las condiciones en las que están trabajando.»No hay control de salubridad teniendo en cuenta el traslado de alimento o fármacos. Es tierra de nadie. Si pueden usar las aplicaciones como método de intercambio pero con el control que tiene la ordenanza», subrayó Mainella.

La responsabilidad es por parte de las personas que tienen la facultad de control dentro de la municipalidad y que no están haciendo su tarea. No puede ser que porque la única diferencia que sea una moto a una bicicleta no hay ningún control

El abogado enumeró además que luego de los controles anteriormente detallados, «después vienen los controles laborales, de obra social y todo lo que eso conlleva».