El Sindicato de Prensa de Rosario está en alerta. Es que anunciaron despidos en la sede Buenos Aires de Radio Nacional, donde se realizaron asambleas de trabajadores para analizar la situación. Así también, en Radio Nacional Santa Fe se registraron cesantías.

En ese marco, Conclusión consultó a Juan Pablo Sarkissian, del Sindicato de Prensa Rosario quien aunque remarcó que se trata de administraciones distintas, «la suerte de Rosario está centrada en la de Buenos Aires, con lo cual si allá empiezan con despidos, eso más tarde o más temprano va a tener un impacto acá».

«Para bien o para mal, ya sea como se resuelva allá, algún impacto acá va a tener. Puede que no sea mecánico, pero alguna repercusión va a haber», cerró.

Por su parte, el secretario adjunto del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Carlos Saglul, también se refirió a las cesantías y consideró que «la perversidad es tal que los compañeros llegan, fichan y se enteran que están afuera porque el sistema no los toma».

Además, el representante gremial indicó: «Todos se sorprenden cuando no los dejan entrar. Ellos, en tanto, alegan que no tienen una lista pero avisan que si el reloj no los deja fichar, entonces fueron despedidos«.

En tanto, la escritora Claudia Piñeiro señaló a su vez a través de una red social: «En Radio Nacional vas hoy y fichás, si el sistema no te reconoce tenés que pegar media vuelta e irte, fuiste despedido. Parece un capítulo de Black Mirror, de esos bien oscuros y crueles».

Así también, el periodista Nicolás Lovaisa, quien fue despedido de Radio Nacional Santa Fe, realizó un descargo en Facebook, al contar su situación personal en la que expresó su descontento:

«Después de 7 años en Radio Nacional Santa Fe, en los que firmé ocho contratos como trabajador precarizado, finalmente se me comunicó que no se renueva mi vínculo. Seis de esos contratos los firmé durante la gestión de Tristán Bauer. Dos, durante la de Hernán Lombardi, que además de no cumplir la promesa de abrir concursos y mantener a los trabajadores con contratos precarios, ahora también ejecuta despidos en todo el país. En siete años no tuve ninguna sanción, ni apercibimiento. Sí, un llamado de atención, del actual director, por «salir en horario de trabajo», algo lógico si se tiene en cuenta que parte de mi laburo es charlar con jueces, fiscales, secretarios, para tener acceso a expedientes. Fue, casualmente, o no, el día posterior a mi primera nota sobre Místico, el club nocturno con dueños vinculados a la política, en el que estuvo Natalia Acosta la noche previa a su desaparición. Gracias a mis compañeros, y al sindicato, que estuvieron siempre conmigo. Es un despido que preveía (el tercero en mi carrera, carajo) y por suerte ya hay en vista otros trabajos. El kirchnerismo nos precarizó y dejó las puertas abiertas para que el macrismo juegue el juego que mejor juega y más le gusta: achicar el Estado y despedir trabajadores. Gracias a todos por los mensajes que me fueron llegando. Muchos de ellos de gente a la que admiro. Eso es lo único que importa».