Trabajadores químicos de la empresa Domitec de la localidad santafesina de Avellaneda, y asentada en el parque industrial Vicentin, mantienen un paro total de actividades debido a “despidos infundados, maltrato laboral, persecución, sanciones disciplinarias que no ameritan tanta cantidad de tiempo, descuentos de día por la misma sanción y el no pago de muchos adicionales que impactan directamente en el bolsillo del trabajador».

La firma cuenta con unos 40 trabajadores a la que desde el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (Spiqyp) acusan también de no haber ofrecido respuesta a ninguno de los reclamos realizados por el personal en situación de cuatro audiencias.

El Spiqyp encabeza el conflicto y sumó la solidaridad y apoyo de la Federación Argentina de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas que encabeza su secretario general, Fabián Hermoso

Dicha federación, mediante un comunicado, invitó a los integrantes de la empresa al “diálogo responsable” para «restablecer la armonía laboral».

A su turno, el secretario general del Spiqyp, Renzo Iriarte, expuso: «Nosotros tuvimos cuatro situaciones de audiencia, en ninguna de las oportunidades la empresa tomó la decisión de avanzar y otorgar alguna de las cosas que se le estaba solicitando, con el fin de conservar la paz social y además, todos sus planteos fueron negativos”.

“Lo único que hizo fue llevarnos a tomar una medida de acción directa representando a la gente, y sí, también tomando la decisión en conjunto”, describió, para enseguida sostener que “el sindicato no vino a tomar una decisión por sí solo, acá se puso a consideración de una asamblea extraordinaria, la gente votó por el sí al paro directo».

Los trabajadores reclaman la reinstalación inmediata de los cesanteados que, según consideran, están mal despedidos, como así también el pago inmediato de los artículos que impactan directamente en el bolsillo de los empleados y la restitución de los derechos que han quitado en el camino, «que ya eran derechos que tenían adquiridos de unos 20 años».

Por último, y en cuanto a las tres personas despedidas de la empresa, el gremio afirma que «hay una desvinculación infundada».