Los gremios patagónicos ratificaron esta mañana la unidad de la familia petrolera. Lo hicieron durante una masiva asamblea en Comodoro Rivadavia, Chubut, de la que participaron más de 20 mil trabajadores del sector.

El encuentro comenzó pasadas las 10 de la mañana frente a la sede del Sindicato de Petróleo y Gas Privado del Chubut, y estuvo encabezado por el líder de la organización gremial, Jorge Ávila, quien advirtió al Gobierno nacional que si en cinco días no hay una solución al conflicto petrolero «Comodoro quedará paralizado».

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«Tienen cinco días para resolver esto, sino tendrán un país en llamas, sin gas ni petróleo», sentenció Ávila, al dirigirse a los miles de trabajadores que se reunieron en Callao y Constituyentes, con un claro mensaje hacia la gestión de Mauricio Macri. Están en riesgo más de 3 mil puestos de trabajo.

Desde anoche todos los equipos paralizaron su actividad para que los trabajadores puedan estar presentes en el encuentro de esta mañana, donde Ávila anunció el resultado de las reuniones de ayer con los funcionarios nacionales.

«Cada vez que hay crisis o un problema, siempre los perjudicados somos los trabajadores. Este pueblo es pacifista y trabajador, pero no se metan con sus familias ni con sus intereses, porque nos van a encontrar unidos», advirtió Ávila

Los gremios patagónicos, representados por los sindicalistas Ávila y José Llugdar (Petroleros Jerárquicos), se reunieron este miércoles con el gobernador Das Neves; el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Sergio Bohe; y con los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Energía, Juan José Aranguren; y de Trabajo, Jorge Triaca; en Casa Rosada.

Hubo un principio de acercamiento y por lo tanto, se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes o martes cuando se realicen nuevos encuentros con las operadoras, a la espera de cerrar un barril de petróleo de exportación cercano a los 54,90 dólares, que es el valor que ya se definió para el crudo interno que se extrae en la Cuenca del Golfo San Jorge.

Allí hay más de 20 mil petroleros donde se fijará la postura sobre la crisis que atraviesa el sector y que podría desencadenar en cientos de despidos, máxime si el precio internacional del crudo continúa en baja.