El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires intimó este miércoles a la firma Cheek SA, de propiedad de Juliana Awada y que fabrica y vende ropa para niños y niñas de la marca Cheeky, a que pague el salario completo a sus trabajadores.

Cheek recibió el auxilio estatal para pagar los salarios a través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), por el cual el Estado se hace cargo de hasta $ 33.750 o el 50% de las remuneraciones.

A pesar de esa ayuda, la empresa pagó a sus 860 trabajadores de una fábrica de Martínez, provincia de Buenos Aires, sólo el 75% de los salarios. A la hora de explicar esa decisión, voceros de la empresa señalaron que lo hacían siguiendo lo indicado por el acuerdo CGT-UIA, firmado a fines de abril, que permite a las empresas pagar solo el 75% del salario del personal suspendido por la cuarentena.

En el Ministerio de Trabajo bonaerense confirmaron que esa fue la causa de la intervención de la cartera que dirige Mara Ruiz Malec. “Pretendieron descontar el salario en forma unilateral cuando no firmaron ningún acuerdo con el sindicato; tampoco en forma individual con el personal”, indicó una fuente oficial.

En rigor, la actuación de Cheek SA fue peor. Según la denuncia de los sindicatos con actuación gremial en la fábrica, la empresa depositó al personal entre 2 mil y 10 mil pesos por el salario de abril y advirtió que el faltante sería depositado por la Anses en las cuentas sueldo de cada uno de ellos.

La suma pagada a los trabajadores representa en algunos casos entre el 10 y el 15% del salario, según declararon el martes, en el Ministerio de Trabajo de la ciudad de La Plata, los representantes de los sindicatos Del Vestido (Soiva), de Empleados Textiles (Setia) y de Cortadores (UCI).

Tras la audiencia, el ministerio tomó dos decisiones: intimar a la empresa a pagar el salario completo de los trabajadores y convocar a una nueva audiencia para el próximo viernes 22 en la sede platense. La empresa debería sentarse a esa reunión con el depósito ya hecho en cada cuenta sueldo de sus 860 empleados.

Cheek SA es propiedad de la familia Awada. En su conducción figura Daniel, hermano de Juliana.

Ponen el hombro

El caso de Cheek SA no es el único en la provincia de Buenos Aires. Las denuncias se acumulan. Ante ello, la ministra Ruiz Malec aseguró que “la mayoría de las empresas intenta poner el hombro, sostener los empleos y cumplir con sus obligaciones”.

No obstante, advirtió que “otros pocos buscan trasladar los costos al trabajador, que es el eslabón más débil de esta crisis”.

Ruiz Malec, asimismo, indicó que el Ministerio de Trabajo cuenta con la atribución de sancionar a las compañías que lleven adelante despidos, pero aclaró que se trata de una herramienta «disuasiva».

Recordó también que el presidente Alberto Fernández prohibió los despidos por 60 días y especificó que desde la cartera laboral bonaerense se emitió una resolución en la que se indica que incumplir esa disposición “es una falta laboral grave”.

“Entendemos las dificultades, pero el Estado pone millones de pesos en salarios”, concluyó.