El conflicto por el que está atravesando la Cooperativa Portuaria de Puerto General San Martín tuvo un giro este viernes al conocerse la designación de un nuevo interventor en lugar de Roberto Pasqualino.

Mientras los estibadores y socios se manifestaban una vez más en las puertas de los Tribunales Federales de Rosario, recibieron la información de que el designado para la función es el ex intendente de Puerto General San Martín y varias veces funcionario del Gobierno provincial, Daniel Sorrequieta.

Al respecto, uno de los socios de la cooperativa y manifestante, Ricardo Marco, estimó que “la palabra intervención para el estibador es una mala palabra”.

“Con eso no queremos decir que queremos faltarle el respeto a las personas”, prosiguió, para inmediatamente señalar: “No nos cae ni bien ni mal, tenemos que seguir luchando por el objetivo que tenemos desde el primer momento que son las elecciones”.

Además, se refirió al destino de un dinero que denuncian fue sacado de las arcas de la institución: “Son 150 millones de pesos que fueron trasladados a una mutual y por supuesto que vamos a hacer los reclamos para que vuelvan a su lugar de origen”.

Al ser consultado por Conclusión sobre los procesos electorales de la entidad, Marco fue contundente: “Desde hace 50 años nunca hubo elecciones en la Cooperativa Portuaria” y más adelante bregó para que se realicen los comicios con “todos los socios”, y que dependienteo de las listas que haya “se llama a elecciones y que gane el mejor”.

Al respecto de las expectativas que tienen con el nuevo interventor, afirmó que “hay que atravesar los caminos para decir si las cosas van bien o mal”.

“Sabíamos que iba a venir otra intervención, llámese Sorrequieta o como se llame, la lucha nuestra va a seguir”, finalizó.

La palabra de Sorrequieta

Apenas fue anunciado, el ex intendente de Puerto General San Martín, Daniel Sorrequieta, expuso: “Recién el juez Bailaque me puso en funciones y soy el nuevo interventor de la Cooperativa de Trabajadores Portuarios de Puerto General San Martín”.

“En principio tengo que decir que el sociólogo Alexander Roig, que es el presidente del Inaes, me ha sugerido para conducir este proceso, aceptado por el Juzgado Nº 4 de Rosario”.

Más adelante, detalló su plan de acción: “A partir de hoy el camino es tomar contacto con la línea gerencial de la cooperativa, tomar un cuadro de situación y a partir del cuadro de situación, empezar el camino de normalización de la cooperativa y de devolución de la cooperativa a sus socios a través de elecciones libres y democráticas para que se elija un consejo de administración”.

Tras aclarar que “este es un camino para desarrollarlo en el menor tiempo posible”, explicó que “los datos previos” de los que dispone “son de las personas que han intervenido en este proceso de un año y medio”, y que no tiene datos previos “desde adentro” porque recién está tomando el cargo.

“Me voy a instalar en la cooperativa, voy a hacer un análisis político de la situación y a partir de ese análisis fijaremos los plazos, las reuniones, en acuerdo siempre con el Inaes, para el proceso de democratización de la cooperativa”, subrayó.

Al respecto del reclamo sobre los destinos de unos 150 millones de pesos que hacen los trabajadores, Sorrequieta avisó: “No puedo abrir opinión porque no conozco, sería imprudente. El primer paso es sentarme a trabajar con la gente de la administración de la cooperativa, hacer un análisis”.

En tanto, dijo que les comunicó a los trabajadores que “seguramente ha habido muchos errores en este año y medio de intervención y muchos errores antes de la intervención”, pero que para él “estas cuestiones están como prescriptas por lo menos en el tema político”.

“En el tema penal, cada  uno se arreglará donde se tenga que arreglar, pero  estas cuestiones de que prescribir en el tema político todos los desencuentros, para mí va a ayudar para poder en el futuro desarrollar una buena tarea y que sea exitosa”, consideró.

Después aclaró que “el objetivo del Inaes es devolverles la cooperativa a los trabajadores para que pueda competir en un mercado cada vez más competitivo y que no sea una cooperativa que se venga a menos sino que siga creciendo”.

Finalmente reveló que “la cooperativa está trabajando normalmente y los trabajadores quieren la democratización, tener el control para evitar pérdida de mercado laboral y evitar el vaciamiento, y para que sea conducida de la manera que ellos entienden que debe ser conducida y que hasta ahora no ha sucedido”.