La Cooperativa de Productos Cosméticos Limitada fundada por los trabajadores despedidos de la empresa Prunelle, que realiza sus actividades en Soldini, fue autorizada por la Justicia para que siga funcionando.

El proyecto fue iniciado por 20 trabajadores de la firma Prunelle, ante la falta de respuesta por parte de la empresa luego que cerraran sus puertas en forma abrupta en septiembre de 2014 y deo a 35 trabajadores sin sus puestos de trabajo.

La oportuna intervención del juez Eduardo Oroño, del juzgado Civil y Comercial de 10ª nominación, que estableció que la calificación profesional de los empleados, estará  vinculada a la firma, como también los bienes de capital que se encuentran afectadas a la misma. En tanto que el alquiler de la planta deberá ser asentido por la cooperativa.

Entre las exigencias interpuestas por el magistrado, se dispone que los empleados que conforman la cooperativa deberán presentar un informe en el que se pueda constatar el resultado por la explotación y comercialización del nuevo proyecto.

Los problemas para los trabajadores comenzaron en 2011 cuando los titulares de ese entonces decidieron vender la planta a empresarios bonaerenses. Según los testimonios de los operario, se pudo establecer que estos comenzaron a endeudarse  Desde allí hasta el año pasado, de acuerdo al testimonios de empleados, la empresa comenzó a endeudarse, para por último no pagar los sueldos.

La cooperativa se gestó al amparo de esta realidad con la iniciativa de 15 trabajadores, quienes protagonizaron la continuidad productiva mediante la utilización de este formato. Hoy, el juez Eduardo Oroño, aprobó definitivamente la herramienta gestada por los trabajadores para dar respuesta a su acuciante situación.