La Justicia resolvió que la empresa yerbatera que producía la marca ‘La Hoja’ pase a manos de sus trabajadores, agrupados en la cooperativa homónima.
Luego de varios años de conflicto y producida la quiebra de la empresa Martín y Cía., la justicia resolvió que la yerbatera sea gestionada por la Cooperativa La Hoja, constituida por los trabajadores que continuaron con el funcionamiento de esa industria tras el quebranto.
Así, las plantas procesadoras y los bienes inmuebles ubicados en San Ignacio (Misiones) y en Rosario (Santa Fe), además de la explotación agrícola en Misiones y de las marcas comerciales, quedarán a bajo la responsabilidad de los más de 100 trabajadores asociados a la cooperativa.
La resolución fue dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 12ª Nominación de Rosario, a cargo del juez Fabián Bellizia, quien estableció “un canon locativo mensual equivalente a 2.800 toneladas de yerba canchada, conforme el precio que disponga el Instituto Nacional de la Yerba Mate” que la cooperativa deberá abonar a los extitulares de la compañía.
El abogado patrocinante de la sindicatura, Roberto Baravalle, explicó que, “una vez que salió la resolución, el juez habilitó la conducción de la cooperativa que de hecho ya venía llevando los hilos de la empresa. El decreto define el pago de un canon mensual que contribuirá a ir liquidando el pasivo que se fijó durante el proceso de extinción de la firma original”
En sus inicios, la empresa fue gestionada por la Sociedad Anónima Demirol, conformada por personal jerárquico y trabajadores de la vieja yerbatera. Al no cumplir con la Ley de Quiebras, en marzo de 2014 el Juez Bellizia llamó a una licitación que aprovechó la empresa CBSé. Sin embargo, la operación se frustró por nuevas irregularidades.
A mediados de ese año, los operarios formaron la Cooperativa La Hoja Ltda. para gestionar legalmente la empresa. Pero nuevamente, la firma Demirol apeló el beneficio otorgado por la Ley de Quiebras a la nueva gestión prevé desarrollar un plan empresario que prevé comercializar un promedio mensual de 400 mil kilos de yerba mate en distintas presentaciones y 25 mil kilos de mate cocido y té, que alcanzarían en total entre 6 y 8 millones de kilos anuales.
En diciembre de 2014, los trabajadores habían solicitado la continuidad de la explotación y fueron reconocidos recién en julio de este año, es decir 8 meses después.
La Cooperativa tuvo que presentar un plan de viabilidad operativa para ser considerado por la justicia.
