El centro rosarino muestra sus calles casi desiertas, luego de que se decretara el paro en horas del mediodía.

Sin que el transporte público haya parado (lo hará a partir de las 12 de la noche), los principales comercios, las peatonales y los shopping de la ciudad quedaron sin la circulación de gente que habitualmente puede verse.

Tales son los casos de Falabella en plena peatonal Córdoba, como los de la inmensa mayoría de los comercios de San Martín y la totalidad de los de calle San Luis.

Lo mismo sucedió con la actividad en los shoppings y supermercados. Mientras que el Carrefour y la Gallega cerraron sus puertas, en la cadena Coto los integrantes del gremio mercantil se reunieron con empleados y representantes de la patronal para que estos últimos dejen a los primeros ejercer su derecho a huelga.