La empresa cementera Loma Negra anunció el cierre de su planta ubicada en la localidad de Sierras Bayas -partido de Olavarría- y despidió a 45 trabajadores.

Sierras Bayas es un pueblo bonaerense que tiene cerca de 7.000 habitantes, y la planta que funcionaba en el lugar -que cumplió cien años- tiene un carácter histórico, ya que desde allí salió el primer despacho de cemento de todo el país.

Desde el 2001, cuando la crisis económica obligó a la fábrica a apagar sus hornos, la planta de Sierras Bayas se dedicó exclusivamente a la molienda, despacho y a la producción de cementos especiales.

En el 2017, la empresa empleaba a 100 trabajadores, pero la crisis que atraviesa el país obligó a reducir el personal y actualmente cuenta con 22 trabajadores más los 23 que prestan servicios en planta, dejando de esta manera un total de 45 trabajadores despedidos.

El secretario general de AOMA Olavarría, Alejandro Santillán, dijo a BAE Negocios que «hace 40 años atrás, llegaron a trabajar 1800 trabajadores. Las paredes del Congreso se hicieron con cemento de acá, el pueblo Sierras Bayas nació a la par de las cenizas de los hornos. Es un gran impacto social para toda la comunidad”.

“Cuando comenzamos a ver la merma de los despachos y la falta de inversión en los equipos, pensamos que se venía lo peor y comenzamos a reubicar a los compañeros en las plantas cementeras de Loma Negra en Olavarría. Nos prometieron que no habrá despidos que todos se podrán reubicar. En poco tiempo más, arranca la planta L’Amalí 2», explicó Santillán sobre el futuro de los trabajadores.

Por su  parte, el CEO de Loma Negra, Sergio Faifman, recorrió días atrás las ocho plantas que la firma tiene en el país y les comunicó a los trabajadores que la planta de Sierras Bayas iba a cerrar porque no estaba operativa en los volúmenes que pretendían, según contaron los representantes de Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) que estuvieron en la reunión.

En este sentido, las autoridades de Loma Negra dijeron a BAE Negocios: “La planta de Sierras Bayas dejó hace tiempo de producir cemento y está dedicada a la molienda y embolsado de cementos especiales, cuya demanda se ha ido reduciendo producto de las nuevas tecnologías. Actualizar esa planta requeriría de una inversión superior a una fábrica nueva, con el agravante de que el yacimiento que debería abastecerla de materia prima está distante”.

La planta en cuestión redujo en los últimos años su actividad de tres a un turno diario y desde la empresa afirmaron que buscarán relocalizar a todos los trabajadores despedidos.