Preocupa la situación de los trabajadores de Longvie. Luego de los 9 despidos en Catamarca, se confirmaron 26 cesantías en la planta ubicada en Paraná, Entre Ríos.

Desde la Unión de Obreros Metalúrgicos (Uom) de esa localidad, reconocieron que están «muy preocupados».

Si bien habían indicios que la cuestión no andaba bien en la empresa, y merced a acuerdos de priorizar el trabajo, es que nos enteramos cerca de las 13, que se habían despedido a 26 trabajadores/compañeros”, señaló César Migoni, tesorero del gremio.

El dirigente gremial afirmó que “se solicitó la intervención de la Secretaría de Trabajo que controló que los despidos que son irreversibles, estén ajustado a lo que marca la legislación”.

«Hablamos con las autoridades de la empresa y nos adelantaron que no habrá marcha atrás, que la decisión no se revisará y que al menos se decidió echar a los solteros y a las personas que contaban con menos antigüedad», sostuvo.

«Frente a esta crisis similar a la que vivimos en los 90′, es que buscaremos sentarnos nuevamente a negociar con la fábrica que no se eche a más gente y que por lo menos hasta fin de año se trabaje con la misma cantidad de personas que quedaron», añadió Migoni.

Remarcó además que hasta hace poco tiempo se habían logrado dos acuerdos para «no producir despidos».

«Se acompañaron algunas medidas de reducción de horas y suspensiones, pero no la traumática situación de echar a operarios», detalló.

El dirigente metalúrgico indicó que «las personas que no trabajarán más, se les abonará la indemnización correspondiente y todos lo que establece la ley, y son en su gran mayoría trabajadores que hacía cuatro o cinco años habían ingresado a la planta de Paraná, y eran en su mayoría solteros», enfatizó.

El gremialista admitió que desde hace algunos meses «ha caído abruptamente la producción de calefones, termotanques y calefactores».