El Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (SIPRUS – Fesprosa) realizará este 29 de abril un paro en centros de salud para reclamar que el bono nacional de 5000 pesos no discrimine a ningún nivel ni modalidad de atención.
Tal describieron desde sindicato, el 18 de abril, por resolución conjunta 3/20 del Ministerio de Salud y el Ministerio de Trabajo de Nación se hizo público el instructivo para confeccionar en cada establecimiento de salud el listado de trabajadores que accederían al bono de cuatro cuotas de 5.000 pesos establecido por el Gobierno.
Dicha resolución, adoptada por el Ministerio de Salud santafesino, plantea la diferencia entre los trabajadores de la salud que se desempeñan en instituciones con internación y aquellos que cumplen su labor en consultorios que no pertenecen a estos efectores.
De esta manera, sorpresivamente fueron excluidos los 120.000 trabajadores de las 6.000 unidades sanitarias del país que están -y estarán- en la primera línea de la batalla contra el COVID-19. “Esto representa una inexplicable e inaceptable discriminación del primer nivel de atención, atentando contra la equidad de quienes se desempeñan en el sector salud”, denunció el gremio.
Desde SIPRUS señalaron que “la atención primaria es la base de la salud colectiva. Sin ella no habrá batalla exitosa contra el coronavirus. Este error debe ser reparado de inmediato”.
“Nosotros no pudimos realizar la cuarentena y quedarnos en casa cuidándonos y cuidando a nuestros familiares. Estuvimos presentes en nuestros puestos de trabajo desde el día uno y nos suspendieron todos los días de licencia. Nos mandan equipos de protección personal (EPP) que después de múltiples reclamos recibimos pero de muy mala calidad. ¿Para ustedes señores gobernantes no estamos expuestos?”, se peguntó una trabajadora de Atención Primaria de Salud de la provincia, según el comunicado oficial del gremio.
Los trabajadores de la salud expresaron a través de SIPRUS que «no se trata únicamente de los 5.000 pesos», que son necesarios porque están «mal remunerados históricamente» y además no tuvieron paritaria, sino también «del sentimiento de profunda tristeza que no se valore el trabajo» y «la falta de respeto hacia los equipos». «Mismas obligaciones, pero no los mismos derechos», cerraron.
