Organizaciones de izquierda y docentes precarizados realizaron este viernes una manifestación frente a la sede de Gobernación para reclamar un aumento del salario del programa Potenciar Trabajo y el despliegue de políticas de acceso a la conectividad. Además exigen que se vacune a todas las personas que trabajan en los comedores y merenderos de la ciudad.

«Nos estamos movilizando para denunciar la precarización laboral que sufren los compañeros que trabajan en los Potenciar Trabajo, que son programas de empleo del Estado. Hoy esa gente está ganando la mitad de la canasta de indigencia por realizar tareas de comedor, de limpieza o de construcción. Es imposible que puedan alimentar a sus familias con esos 12.200 pesos que da el programa», contó Melina, del Polo Obrero, en declaraciones a Conclusión.

Las organizaciones presentes frente a la sede local de Gobernación expresaron también su preocupación ante la falta de vacunas destinadas a las trabajadoras de los comedores y merenderos de la ciudad. Según indican, el Gobierno las reconoce de palabra, pero al momento de los hechos las expone a la precarización y el contagio.

En ocasiones, relató Melina, algunas trabajadoras llegan a poner dinero de su bolsillo para realizar compras que permitan hacerle frente al nivel de demanda actual que se registra en los comedores barriales. Una situación cada vez más difícil de afrontar ante el sostenido aumento de precios y un salario de apenas 12.200 pesos.

A este reclamo le suman la necesidad de vacunar a todas las trabajadoras comunitarias, ya que se han registrado varios contagios de personas que diariamente dan de comer en los territorios más vulnerados de la ciudad. «No queremos que en este país haya más Ramonas Medinas, porque son muertes evitables», dijo Melina.

Educación

Por su parte, Luciano Cáceres, docente e integrante de Amsafe Rosario, participó de la manifestación para visibilizar reclamos de los trabajadores de la educación, como el pedido de políticas que garanticen la conectividad de alumnos y maestros.

«La propia ministra (de Educación provincial) Adriana Cantero ha reconocido que solamente el 10 por ciento de los pibes y las pibas de esta provincia tienen acceso a la conectividad. En el marco de esta cuarentena, hemos venido a reclamar por ellos y por la docencia que hoy está garantizando, con salarios a la baja y desde su propio bolsillo, una conexión que garantice la educación», sostuvo Cáceres en dialogo con Conclusión.

Para el secretario de Hacienda de Amsafe Rosario, las autoridades provinciales se desentienden de este escenario y buscan «hacerle creer a la ciudadanía que con una ley de Conectividad, con la que están dando vueltas hace meses, van a resolver las cosas. Mientras, la provincia ya cuenta con los recursos como para poder garantizar la conexión».