La Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo falló una vez más a favor de los trabajadores despedidos de Télam en dos expedientes que involucraban 30 casos.

La sentencia, firmada por los jueces Enrique Arias Gibert, Beatriz Ferdman y Néstor Rodríguez Brunengo, rechazó la apelación de la empresa estatal de noticias y ratificó la sentencia de primera instancia que reinstaló en sus puestos de trabajo a esos 18 empleados.

Antes, la Sala V se había pronunciado de la misma forma en otros seis expedientes que contemplaban 211 casos, según informó el diario Tiempo Argentino.

De esta forma, suman 241 los empleados de la agencia Télam que ya han logrado una ratificación en segunda instancia de su reinstalación.

El último expediente aún sin resolver contiene los casos de los restantes 18 trabajadores de Télam beneficiados con una sentencia favorable de primera instancia. La empresa apeló las nueve sentencias y hasta ahora perdió en todos los casos.

Mariano Suárez, delegado de los trabajadores de Télam por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) le dijo a Tiempo que “estos fallos son un espaldarazo a la lucha que se viene dando en la agencia Télam”.

El 26 de junio del año pasado, el Directorio de la agencia concretó 354 despidos sin causa. La justicia laboral –tanto de primera instancia como de Apelaciones- entendió que al cesantear a más del 40% del personal, el Directorio debió presentar antes un Procedimiento Preventivo de Crisis ante las autoridades de Trabajo, que detallara las razones que justificasen una decisión de esa magnitud.

Los trabajadores iniciaron una lucha contra los despidos, que incluyó 119 días de huelga y permanencia pacífica en los dos edificios en los que funciona la agencia en el microcentro porteño. El Directorio respondió montando una nueva redacción en el predio de Tecnópolis.

Los trabajadores levantaron las medidas de acción directa luego de los fallos de primera instancia que involucraron a 259 empleados.

En todos los casos se presentaron cautelares que reclamaban la reinstalación al considerar ilegales los despidos por la falta de la presentación del Preventivo de Crisis. La empresa apeló las nueve sentencias.

Pero la resolución de estas apelaciones tomó mucho más tiempo del que se esperaba. Al mismo tiempo que apelaba, la empresa inició una acción de presión sobre el conjunto de la Cámara de Apelaciones, con pedidos de juicio político y maniobras para volcar a los jueces a su favor.

Los trabajadores respondieron con un acampe frente a la sede de la Cámara, permanencia que ya lleva nueve semanas.