El secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) de Rosario, Martín Lucero, denunció este lunes la «infiltración de seis delegados que hicieron espionaje en las asambleas y con grabaciones» que, según dijo, «trabajaban» para el Ministerio de Educación provincial.

“La ministra de Educación agarró cuatro o cinco delegados de Sadop, los nombró funcionarios públicos y los mandó a infiltrar el gremio”, manifestó Lucero, quien consideró que el hecho es «institucionalmente muy grave».

Enseguida, detalló: “Desde ahí han participado en asambleas, han anotado opiniones de los compañeros, los llamaron después por sus opiniones, han aparecido grabaciones telefónicas mías dando vueltas que han circulado”.

“Estamos terriblemente preocupados por esta situación – añadió el titular del gremio – y no hay ningún motivo por el cual el Ministerio de Educación deba meterse en la vida interna de los gremios, mucho menos de los funcionarios públicos, mucho menos usando fondos públicos para pagarles a esa gente.

Más adelante afirmó: “Entiendo que el Gobernador no sabe de esto, hay mucha gente honesta en el Gobierno de la provincia de Santa Fe que seguramente estará preocupada por cosas importantes de la provincia y no por la situación interna de un sindicato, pero evidentemente en el gabinete de la provincia de Santa Fe hay gente que tiene un fetiche con espiar dirigentes opositores, realizar perfilamientos, por eso anotan las opiniones de los compañeros en las asambleas, por grabar conversaciones…”

Además, pidió “que las máximas autoridades del Gobierno intervengan en lo que está sucediendo en el Ministerio de Educación porque es una situación intolerable” y consideró: “Desde nuestro lugar vamos a analizar las cuestiones pertinentes para hacer la defensa, ni más ni menos que la libertad sindical, de los derechos que tiene el sindicato y el derecho que tienen nuestras compañeras y compañeros a participar libremente sin ser grabados ni infiltrados por funcionarios del Estado”.

“Ñoquis”

«Esto empezó el día del comienzo del paro, en agosto, cuando nos enteramos de que había cinco compañeros y una compañera que se habían tomado ‘licencia para la campaña de la lista Celeste y Blanca’, algo que no existe porque los delegados siguen trabajando aunque haya elecciones en el gremio», describió Lucero.

En tal sentido, y a través de un comunicado, el sindicato que agrupa a los docentes particulares detalló la maniobra que denunció: “Sadop Rosario fue infiltrado por ñoquis pagados con fondos públicos y esto es una decisión de la máxima autoridad de Educación cuyo cargo de base dentro del sistema es ser Empleadora. Adriana Cantero salió de la educación privada para ser ministra y va a volver a ser empleadora cuando deje su cargo; por eso quiere tener su propio sindicato pro patronal.

¿Cómo lo hicieron? Armaron una agrupación con delegados y delegadas y los convirtieron en funcionarios públicos para infiltrar un gremio opositor a las políticas educativas de la Ministra. E infiltrar a esos ñoquis en las últimas asambleas, atenta contra los principios y fundamentos mismos de las instituciones. No caben dudas que esto es inmoral, anti ético e ilegal. Una manera muy patronal de querer domesticar a la docencia”.