Otra protesta. El gremio de los bancarios se prepara para realizar este viernes una medida de fuerza a nivel nacional reclamando por el despido en enero pasado de 47 trabajadores del Banco Central. Por eso, han anunciado un bloqueo en el trabajo de los camiones de caudales, situación que no afectará la atención al público aunque sí podría haber faltante de dinero en los cajeros.

Esta acción afectará los tesoros regionales de la entidad financiera rectora. Las consecuencias de la medida no afectan la atención al público, sino que se trasladan a la posible falta de efectivo en los cajeros automáticos de todo el país. En Rosario, el reclamo será frente a la sucursal de calle Santa Fe al 900 donde bloquearán el tesoro.

El secretario general de la Asociación Bancaria de Rosario, Matías Layús, aclaró en LT8 que la protesta no afectará “la atención al público”, sino “que evitará el normal desenvolvimiento del transporte de caudales”.

«Esta medida causará algún impacto en la medida que alguno de los bancos esté necesitando dinero del Tesoro Regional», declaró.

A la vez, el representante de La Bancaria anticipó que la consecuencia podría recaer en la falta de dinero en los cajeros el fin de semana.

«Hay que comprender que esta medida es la complementación del campamento bancario que está instalado frente al Banco Central en la ciudad de Buenos Aires, en el corazón de la city porteña, repudiando los 47 despidos en la entidad que regula el sistema financiero del país», enfatizó.

Bancarios al Congreso el 1º de marzo

El secretario general de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, ratificó la movilización del gremio hacia el Congreso Nacional el 1° de marzo próximo en demanda de «la inmediata reincorporación de los despedidos en la actividad, la defensa de todos los puestos laborales en el Citi, un aumento salarial suficiente y el rechazo de topes y la derogación del injusto impuesto a las Ganancias».

«Se realizarán asambleas preparatorias de la marcha hacia el Congreso, que coincidirá con el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del presidente Mauricio Macri y, de no producirse resultados, habrá progresivamente medidas de acción directa en todo el territorio», dijo Palazzo ante la prensa.

Berrozpe informó que el titular del sindicato también sostuvo que «el presidente se comprometió en la campaña electoral a derogar el impuesto al salario e idéntica posición tuvo otro candidato, Sergio Massa, por lo que el gremio exige a los legisladores de ambos partidos que cumplan ese compromiso electoral».

Palazzo ratificó que «se discrimina a los trabajadores mientras generosamente se benefició con exenciones impositivas a los sectores más concentrados de la economía nacional» y, al referirse a la situación del Citibank -que anunció la semana anterior el cese de la operatoria minorista en el país- aseveró que «se trata de una entidad acostumbrada a incumplir la legislación vigente».

«Al anunciar el cese de la operatoria minorista generó incertidumbre sobre 2.000 de los 2.700 puestos laborales, por lo que la Bancaria aplicará un plan de acción que incluirá diversos juicios por las miles de horas extras que la entidad adeuda», señaló Berrozpe.

Palazzo afirmó que el gremio calcula a «la baja» que el Citi «no paga 250 millones de pesos de extras anuales y que, sobre esa suma, elude contribuciones al sistema tributario con destino a la seguridad social, en una actitud totalmente escandalosa».

«Igualmente multimillonaria son las deudas del Citi por irregulares liquidaciones salariales y categorías, por lo que el 1° de marzo el gremio realizará un fuerte reclamo y reivindicación de los derechos de los trabajadores bancarios», dijo Berrozpe.

Palazzo, en nombre del Secretariado General Nacional de la Bancaria, aseguró que las modificaciones anunciadas por el gobierno al tributo a ganancias son «insuficientes y complejas» y fueron realizadas «sin corrección ni publicación del respectivo decreto».

Un comunicado gremial firmado por Palazzo y Berrozpe indicó que se trató de «un alivio para muchos que pagaban, una mala noticia para muchos que no lo hací­an y un compromiso electoral incumplido».

«Esa decisión implicó un alivio para quienes pagaban el impuesto, que de ninguna manera resulta suficiente frente a un nuevo acuerdo salarial, en tanto se postergó por un plazo incierto la modificación de la tabla de alí­cuotas», señalaron los dirigentes.

También subrayaron que, por otro lado y por la ví­a de la derogación del decreto 1.242/13, muchos trabajadores que no abonaban el tributo ahora lo harán, por lo que «se incumplió el compromiso electoral de derogar el impuesto al salario».

Palazzo y Berrozpe ratificaron ante «la pretensión de que el ‘beneficio’ se contabilice a cuenta del aumento salarial a partir del 1° de enero», que «el gremio no resignará el objetivo de recuperar el poder adquisitivo de los haberes, de forma severa afectado por la devaluación y la suba de precios y tarifas».