Bridgestone se encuentra en un nuevo escenario de conflicto. En ese sentido, trabajadores de la firma realizan un paro tras el despido de empleados en su planta de Llavallol. El principal fabricante de cubiertas en el país, otra vez en la mira por resoluciones arbitrarias contra su personal decididas desde las altas cumbres dirigenciales.
La medida de fuerza se inició en el turno noche de este jueves último y se extenderá hasta este viernes. Tres operarios fueron cesanteados sin causa aparente y eso desató un nuevo foco de tensión entre el gremio y la empresa.
En torno a ello, Alejandro Crespo, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna), anunció que «en el ingreso del turno noche, a las 22 del jueves 15 de junio, la empresa implementó una nueva ofensiva contra los trabajadores, comunicando directamente en el portón a tres compañeros que estaban despedidos sin causa. Ante este accionar, se inició un contundente paro llevado adelante por el conjunto de compañeros, quienes expresaban su total repudio ante esta arbitrariedad».
Sumado a esto, comenzaron las negociaciones paritarias del sector. Desde el gremio remarcaron que seguirán luchando por «mantener la continua línea ascendente de mejoras reales que permitan salir del pozo del atraso salarial». El próximo jueves 22 se realizará la asamblea general, en el predio del Sutna, en Pilar. La paritaria actual vence el 30 de junio.
El conflicto entre el gremio y la ex Firestone se encendió en mayo cuando, tras el despido de ocho operarios, el Sutna anunció un paro en la planta de Llavallol y alertó a las otras dos empresas productoras de neumáticos en la Argentina, Fate y Pirelli.
La puja se tensó, en ese entonces, cuando el gremio exigió mejoras en las condiciones laborales a causa de las altas temperaturas registradas durante la ola de calor en marzo y la empresa respondió con una nueva serie de despidos, los cuales aclaró que fueron todos “justificados”.
El Sutna había denunciado a Bridgestone por elevados niveles de carga térmica en distintos sectores de la planta, por los cuales los operarios deberían poder trabajar sólo quince minutos y descansar 45 de cada hora trabajada. Una inspección del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires corroboró las condiciones en seis sectores de la fábrica.
CONFLICTO CON HISTORIA
El año pasado, la industria del neumático ingresó al conflicto en mayo con una producción promedio de un millón de cubiertas mensuales.
La puja detonó por la revisión del acuerdo paritario 2021-2022, que vencía en junio del año pasado. Las empresas propusieron pagar 16 puntos adicionales al ajuste original (50%) y conceder un bono extraordinario, con tope y sujeto a condiciones como presentismo y productividad. El Sutna rechazó el porcentaje por insuficiente y, en vez de un bono, exigió el pago al 200% de las horas trabajadas los fines de semana.
En la última semana de septiembre, los paros y bloqueos frente a las plantas llevaron a la suspensión total de la producción de neumáticos. Como consecuencia, días después, dos de las mayores fabricantes y exportadoras de la industria automotriz, Ford y Toyota, también debieron clavar los frenos.
El gremio logró un acuerdo que mejoró en 16% la paritaria anterior. Pero, en vez del 200% en las horas de sábado y domingo, aceptó una serie de recomposiciones, con sumas fijas y ajustes graduales hasta marzo.
Esto le garantizó a cada operario un mínimo de 10% por encima de la inflación.
