La Asociación de Personal Jerárquico de la Industria del Gas Natural, Derivados y Afines (APJGas), destacó que el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que se inaugurará este domingo, es “una obra necesaria” para apuntar hacia la “autonomía energética”, y valoró tanto su modo de financiamiento como la tarea de Enarsa en la dirección del proyecto.

“Los trabajadores/as de la industria del gas natural sabemos que es una obra necesaria. Lo dijimos públicamente cuando otros dudaban”, señala el comunicado difundido por APJGas.

La asociación destacó que el proyecto permitirá encaminar al país “hacia la independencia energética y confluir con los países de la región en soluciones comunes que mejoren la calidad de vida”.

Además, enfatizó que la obra fue “ejecutada en 350 días” pese a los “pronósticos agoreros de los conocidos de siempre” y las “polémicas estériles sobre los actores de su ejecución producidos al inicio de la exportación”.

“Las limitaciones económicas, los vaivenes políticos o la lucha por la distribución de la renta no detuvieron el primer tramo de una obra que beneficiará el desarrollo nacional, mejorará la calidad de vida de millones de familias y equilibrará las posibilidades de crecimiento en varias provincias argentinas”, señaló la entidad.

El gremio señaló que, bajo el proyecto, “confluyeron cerca de 45.000 trabajadores”, entre aquellos pertenecientes a los sectores de la “construcción, metalurgia, sistemas, petróleo, gas”, entre otros, quienes “demostraron su capacidad individual y construyeron una sabiduría colectiva que permitió superar los desafíos de la geografía cambiante y la irrupción de nuevas técnicas laborales y operativas”.

En particular, la institución hizo énfasis en dos puntos del proyecto: el financiamiento, por haberse utilizado “el 25% del discutido impuesto a la riqueza”; y la dirección de la obra por Enarsa “contra la opinión de quienes pretendían dejar su ejecución y el devenir futuro de la operación en manos de las productoras de hidrocarburos”.

Se trata -señalaron- de “otra muestra de que la gestión estatal puede ser exitosa si los objetivos son claros y las políticas se anticipan con claridad, sosteniéndose en el tiempo”.

El primer tramo del gasoducto, que unirá la localidad neuquina de Tratayen con la bonaerense de Salliqueló, permitirá transportar once millones de metros cúbicos de gas al día, que se ampliará a entre 22 y 24 millones cuando se incorporen las nuevas plantas compresoras; y a 44 millones, una vez inaugurado el segundo tramo.

En ese sentido, la asociación indicó que el GPNK junto a las obras complementarias, como el gasoducto Mercedes-Cardales y la reversión del Gasoducto Norte, “mejorarán el consumo domiciliario, comercial, industrial y de generación eléctrica; y abrirán la posibilidad de iniciar una política sostenible de exportación a los países limítrofes”.