Este lunes, desde las 5 de la mañana, trabajadores de la fábrica de vidrios Pilkington concentrarán en las puertas de la planta de Munro, en provincia de Buenos Aires, en repudio de los despidos arbitrarios que realizó la empresa.

Según denuncian, los telegramas comenzaron a llegar a los trabajadores desde el martes 8, cuando la planta cesa su producción y el personal está de vacaciones. Por ahora son 14 despidos, aunque rumores indican que serían muchos más.

En este marco, los trabajadores convocan a todas las organizaciones sociales y políticas a acompañar solidariamente en la medida de mañana, donde exigirán a la Comisión Interna una asamblea general que resuelva las acciones a seguir.

Los despidos están concentrados contra el activismo que en algún momento dirigió la interna o formó parte de una lista independiente. El ataque a la organización de los trabajadores procura allanar las condiciones de una mayor precarización y flexibilización en la planta, en sintonía con la reforma laboral que promueven el gobierno y las patronales.

Estos despidos se dan en un cuadro de ataques al conjunto de la clase obrera, donde se enmarcan también los despidos en el Ferrocarril Belgrano Norte (con estación a pocas cuadras de Pilkington).

No es la primera vez que el nombre de Pilkington se ve ligado a despidos, ni la primera vez que los trabajadores respondieron ante ello. En 2009 se realizó una huelga con resultado positivo, que incluyó en su proceso la toma de la fábrica, piquetes y cortes de ruta.