El Sindicato de Luz y Fuerza aplica, desde la medianoche, un paro de 48 horas en todas las dependencias de la Empresa Provincial de Energía de la Provincia de Córdoba (EPEC) a partir de la decisión de la compañía estatal de depositar parcialmente los haberes de mayo de los trabajadores, debido a la caída de la recaudación por falta de facturación como consecuencia del conflicto sindical que ya lleva más de un mes.

El titular del gremio de Luz y Fuerza, Gabriel Suárez, manifestó que el pago parcial de los sueldos es una acción “extorsiva” que “pretende desactivar el plan de lucha”, y añadió que los directivos de la EPEC “pretenden que los trabajadores paguen sus desmanejos y sus ineficiencias” en la administración de la compañía estatal.

En ese sentido, el sindicalista sostuvo ante los medios locales que “hoy está más firme que nunca la lucha por los derechos laborales conquistados”, al referirse al principio del conflicto, originado en la intención del gobierno provincial de modificar el convenio colectivo del sector y de derogar algunos beneficios, como el de la gratuidad de la energía eléctrica para los empleados.

Además, el sector gremial rechazó el anuncio de la empresa estatal de implementar un programa de jubilaciones anticipadas, en el marco de la reestructuración de la compañía.

A esa situación se sumó ayer la detención de un trabajador del gremio, sindicado como presunto participante en las agresiones al presidente de la EPEC, Luis Giovine, cuando se dirigía en su automóvil a una reunión con el sindicato en la sede la del Ministerio de Trabajo local el viernes último.

El paro de actividades se extenderá hasta la medianoche de mañana, en tanto se ratificó la continuidad del estado de “movilización y asamblea permanente”.