La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) denunció que unos 400 trabajadores tucumanos que se desempeñan en la industria limonera fueron despedidos de forma arbitraria. En un comunicado, el gremio apuntó conta las empresas San Miguel y Citrusvil.

El documento fue replicado en las redes sociales del delegado normalizador regional Tucumán de la UATRE, Germán Ferrari, y apuntó: “Se están llevando a cabo despidos masivos, arbitrarios e incusados de cientos de trabajadores rurales que laboran en las plantas de empaques y en la cosecha de limones”.

“San Miguel, Citrusvil y otras empresas de la actividad del limón en la provincia vienen desde fines del año pasado despidiendo a sus trabajadores y a compañeros que les proveen las numerosas empresas de servicios como mano de obra para los empaques y cosecha en fincas de limones”, agregó el comunicado.

La UATRE aseguró que en la mayoría de los casos los despedidos son trabajadores con “dilatada antigüedad” en las empresas. “La conducta afecta no solo a la estabilidad laboral del trabajador, sino principalmente a la de su familia; situación que, dada la gravedad de los numerosos despidos, traerá el ineludible quiebre de la paz social de un amplio sector demuestra provincia”, apuntó el gremio.

La seccional tucumana de la UATRE se declaró en estado de alerta y movilización, al tiempo que pidieron que tanto las patronales como el gobierno nacional y provincial trabajen para cesar con los despidos.

En las paritarias pasadas, los trabajadores limoneros acordaron un aumento salarial anual del 49%; muy por debajo de la inflación del año pasado, que fue del 98,8%. La situación genera descontento en los empleados, por lo que en las negociaciones de este año se pedirá una recomposición salarial que recupere el poder adquisitivo perdido en 2022.

Por su parte, desde la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino indicaron que desde hace tiempo el sector se encuentra en estado crítico, lo cual afecta a los puestos laborales de la actividad.

El presidente de la entidad, Pablo Padilla, dijo que hace más de un año que el sector citrícola atraviesa una difícil situación. “El negocio cada vez es menos rentable o directamente no es rentable para muchas empresas que se ven obligadas a cerrar sus puertas”, advirtió el dirigente.

Además, detalló que Citrusvil y San Miguel son empresas “que han decidido retirarse del negocio de exportación de frutas frescas, lo cual lleva a la pérdida de puestos de trabajo”, pero aclaró que “están llevando adelante los procesos de despido dentro del marco de la ley”.