Minicuotas Ribeiro, en honor a su nombre, se encuentra abonando los sueldos en cuotas y con demoras. En medio de esta situación un trabajador reclamó una solución: «Mis hijos están cagados de hambre», les gritó a los responsables administrativos.

El hombre solicita un acuerdo para un retiro con el pago de lo que le corresponde por ley, aunque los responsables administrativos ponen trabas, y dispara: «¡Me quiero ir! ¡Me quiero ir y arreglar porque la empresa no paga los sueldos y mi hijo está cagado de hambre!».

«Mi hijo está cagado de hambre, no tengo para comprar remedio y vos no lo entendés porque a vos no te pasa», insiste el empleado.

La cadena de electrodomésticos tiene 85 sucursales, con cobertura en 18 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. Desde enero paga sueldos en cuotas, tuvo que pedir el procedimiento preventivo de crisis y hubo intentos de reestructuración interna.

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Ribeiro ya cerró locales en San Nicolás y San Luis y ajustó el metraje de sucursales en Santa Rosa, Roque Saénz Peña, Mar del Plata, Las Varillas, San Juan y Villa Constitución pero no hay soluciones de fondo.

Las razones esgrimidas por los ejecutivos de Ribeiro son la suba de costos, la devaluación y también el cambio de paradigma en la comercialización de este tipo de productos a través de Internet.