Con la presencia de una veintena de gremialistas argentinos, el Vaticano realizará mañana y el viernes un encuentro internacional de organizaciones sindicales, del que participarán dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Argentinos Autónoma (CTA), y que será clausurado el viernes por el papa Francisco.

Con el lema «El trabajo y el movimiento de los trabajadores al centro del desarrollo humano integral, sostenible y solidario», participarán del encuentro unos 200 representantes sindicales de 40 países.

Miembros de la CTA Autónoma, encabezados por su secretario general Pablo Micheli, y dirigentes de la CGT, entre ellos uno de los integrantes del triunvirato, Héctor Daer, ya se encuentran en la capital italiana para participar del encuentro que -entre sus objetivos- se pregunta «por qué el mundo del trabajo continúa siendo la clave del desarrollo en el mundo global».

Según el programa del encuentro, el evento será clausurado el viernes por el papa Francisco a las 17.30 locales (13.30 de Argentina).
De todas formas, Daer y el miembro de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Esteban «Gringo» Castro son los únicos dos sindicalistas argentinos que serán oradores del evento que abrirá mañana a las 9 de Roma el titular de la Pastoral Social porteña, el padre Carlos Accaputo, enlace entre el dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que organiza la reunión, y los invitados argentinos.

Otro argentino que participará del encuentro será el teólogo jesuita Juan Carlos Scannone, quien también intervendrá en el desarrollo del encuentro.

Entre el resto de los participantes argentinos, que se limitarán a observar desde las gradas del aula Pablo VI, estará el otro miembro del triunvirato de la conducción de la CGT, Juan Carlos Schmid, el judicial Julio Piumato y el profesor Aldo Carrera.

Fuentes de la organización consultadas por Télam plantearon que el evento estaba «decidido para esta fecha desde enero» y buscaron restarle importancia a la simultaneidad que tiene con la discusión del proyecto de reforma laboral que el gobierno argentino envió al Congreso en los últimos días. «Hay numerosos invitados de todo el mundo, de 40 países, tanto sindicalistas como religiosos y académicos», plantearon.

Además, no habrá -según la agenda tentativa- ningún encuentro a solas entre el Pontífice y los miembros de la delegación argentina, que -entre otros- incluye también al ex embajador ante el Vaticano, Carlos Custer; al secretario general de ATE, Hugo Godoy; y al presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales, Julio Fuentes.

En diálogo con Télam en Roma, Micheli adelantó que desde la CTA Autónoma buscarán «mostrar al resto de las delegaciones y a la Santa Sede las posturas críticas que tenemos y nuestro rechazo a las reformas que propuso el gobierno argentino, así como nuestras diferencias con la CGT».

El evento busca establecer un puente entre la encíclica de Pablo VI Populorum progressio (1967) y la de Francisco Laudato si’ (2015), convertida en una referencia para movimientos sindicales y sociales de todo el mundo.

El resto de los participantes argentinos serán los dirigentes sindicales Roberto Baradel, Norberto Di Próspero, Francisco Gutiérrez, Gerardo Martínez y Federico West Ocampo.

En las últimas horas declinaron su participación el titular de la otra CTA, Hugo Yasky y el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, según pudo confirmar Télam.

Mañana, tras la apertura de Accaputo, seguirán las intervenciones del cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y de Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Luego, será el turno de la presentación de las directrices del documento preparatorio, que servirá de base para los análisis que se llevarán a cabo durante las diversas sesiones.

En mayo pasado, durante una visita a Génova, Francisco expresó que «el mundo del trabajo es una prioridad humana; y, por lo tanto, una prioridad cristiana, una prioridad nuestra, y también una prioridad del Papa».