El gobierno de la provincia de Santa Fe inició una experiencia piloto en cuatro barrios de la ciudad de Rosario, en los que intervendrá con obras de mejoramiento que incluyen conexión de agua potable, instalación de cloacas y construcción de senderos de hormigón para una adecuada circulación y acceso a las viviendas.

Las primeras obras proyectadas por el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat se llevarán a cabo en cinco pasillos de barrio Empalme Graneros y serán realizadas por cooperativas de la ciudad, con el objeto de fomentar la generación del trabajo local y el fortalecimiento de las cooperativas de construcción.

Ignacio Rico, subsecretario de Planificación del Hábitat, remarcó que «existe una enorme deuda con los vecinos que viven en los barrios populares» y aseguró que el gobierno provincial está llevando adelante un «extenso trabajo para saldar esa deuda».

La inversión prevista para el proyecto alcanza los 12 millones de peso y ya se celebraron los primeros concursos de precios. «Son los primeros que llevamos adelante de una decena que proyectamos realizaron en los primeros meses de 2022», detalló Rico.

En ese sentido, el funcionario enfatizó que el objetivo del Plan Dignidad es plantear soluciones de fondo a problemas estructurales a través de la ejecución de obras de infraestructura urbana que «contribuyan a la integración socio-urbana de diferentes barrios de la provincia, principalmente, mediante la extensión y el mejoramiento de redes de agua potable, desagües cloacales y pluviales, redes eléctricas, alumbrado público, mejoramiento de espacios verdes, de circulación y ocio, entre otros»

Se busca mejorar los modos de habitar, teniendo como ejes la dignidad humana, la justicia social, la sustentabilidad ambiental y la perspectiva de género, atendiendo a la multidimensionalidad que concierne a las cuestiones habitacionales.