El resurgimiento de drogas más baratas y letales despertó la preocupación entre los especialistas ya que este tipo de estupefacientes, como el paco, son consumidas en su mayoría por los adolescentes que tienen entre 11 y 15 años.

Según los expertos, este es un flagelo que creció alrededor de 250% de un año para otro, propiciado por la devaluación de la moneda nacional, así como el encarecimiento y el creciente decomiso de las sustancias.

En ese contexto, desde la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA) destacaron que la cifra es «más del triple» que la que se registraba en 2017, al tiempo que alertaron que la situación no ocurre únicamente en los barrios más pobres del Gran Buenos Aires, sino que también se da cada vez con más frecuencia en el interior del país.

En la misma dirección se pronunciaron desde la Defensoría del Pueblo bonaerense, desde donde advirtieron que «si bien rige hasta fin de año la emergencia nacional en adicciones, los resultados son prácticamente inexistentes» y consideraron que en cuanto al consumo de estupefacientes «se podría generar una situación similar a la que se registró después de la crisis de 2001».

En diálogo con Diario Popular, Claudio Izaguirre, titular de la AARA, explicó que «existe una merma en las drogas más caras y a la vez se produce un incremento proporcional en las más baratas».

Izaguirre atribuyó la circunstancia «no sólo al aumento del valor de las drogas por la devaluación, sino también al fuerte trabajo del Ministerio de Seguridad de la Nación en el ingreso de drogas al país».

«Pasa sobre todo en las comunidades más humildes, donde los consumidores tratan de conseguir una sustancia económica y los dealers buscan la forma de abastecer a sus clientes con drogas más nocivas, pero más baratas», detalló Izaguirre.

Por su parte, el defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello, consideró que «el precio en dólares de la cocaína podría generar una situación similar a la que registró después de la crisis de 2001, cuando proliferaron masivamente drogas de bajo costo como el paco, que tienen efectos más nocivos que otros estupefacientes».

«En la Argentina, rige hasta fin de año la emergencia nacional en adicciones, decretada en diciembre de 2016 por el gobierno nacional para adoptar acciones que den un abordaje integral de la problemática, pero los resultados son prácticamente inexistentes.

Debemos encarar de forma urgente políticas preventivas para evitar que las adicciones sigan creciendo», añadió Martello.