El papa Francisco aprobó una operación secreta de un millón de euros para liberar a una monja colombiana que estuvo secuestrada durante más de cuatro años en Malí antes de que recuperara la libertad en 2021, dijo el jueves un cardenal a un tribunal del Vaticano.

La hermana Gloria Cecilia Narváez fue secuestrada por el Frente de Liberación de Macina, un grupo vinculado a Al Qaeda en Malí, en febrero de 2017.

Becciu testificó que Cecilia Marogna, quien también es acusada en el juicio, lo puso en contacto con una compañía de inteligencia y riesgo con sede en Londres en 2018 para encontrar una manera de buscar su libertad.

El cardenal aseguró que le dijo al papa Francisco que la operación, incluido el establecimiento de una «red de contactos» y un eventual rescate, costaría como máximo alrededor de un millón de euros.

«Él aprobó. Debo decir que cada fase de esa operación fue aprobada por el Santo Padre», testificó Becciu.

Becciu, quien fue subsecretario de Estado entre 2011 y 2018, está acusado de peculado, abuso de autoridad e inducir a perjurio a un testigo. Él niega todos los cargos.

El cardenal dijo que se abrió una cuenta especial para la operación en la Secretaría de Estado del Vaticano y que los pagos se hicieron a las cuentas indicadas por Marogna. Sostuvo además que la compañía de inteligencia estableció un contacto directo con los secuestradores, pero no dijo si se pagó un rescate.

El cardenal aseguró que el acuerdo se mantuvo en secreto incluso para el jefe de seguridad del Vaticano en ese momento porque cualquier filtración habría provocado críticas internacionales y «puesto en peligro la vida y la seguridad de otros misioneros».

Marogna está acusada de malversación de fondos. Ella también niega haber actuado mal.

La acusación emitida en julio decía que había recibido unos 575.000 euros en 2018-2019 de la Secretaría de Estado. Los fiscales la acusaron en julio de usar gran parte de ellos para «beneficio personal», incluida la compra de artículos de lujo, incriminaciones que negó.