La Cámara Argentina de la Industria Plástica (Caip) presentó una medida cautelar para frenar una resolución del gobierno porteño por la cual a partir 2017 los supermercados no podrán entregar bolsas de ese material, para fomentar el uso de otras que no dañen el ambiente como las ecológicas, de tela o materiales reciclables, como hacen en gran parte del mundo y en otras ciudades del país.

No obstante, los fabricantes consideraron en un comunicado que las autoridades metropolitanas actuaron «deliberadamente, con prejuicio de índole emocional y sin consenso con la industria, ni los supermercados, ni las asociaciones de consumidores, poniendo en riesgo fuentes de trabajo y empresas nacionales», por lo que acudieron a la justicia.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, con el propósito de promover el cuidado del medio ambiente, dispuso que a partir del 1 de enero de 2017 supermercados e hipermercados de Capital no podrán entregar bolsas plásticas en sus líneas de cajas.

La iniciativa, enmarcada en la Resolución 341 de la Agencia de Protección Ambiental (Apra), busca fomentar el uso de materiales re utilizables como bolsas de tela o eco bolsas.

Ecoplas, una entidad técnica profesional especializada en plásticos y medio ambiente, asistió a la industria del sector para fundamentar una medida cautelar contra la resolución por considerar que el gobierno porteño «no realizó un estudio previo de impacto ambiental al implementar el cambio».

«Hicimos una relevamiento de varias fuentes científicas, técnicas, en institutos, universidades nacionales y extranjeras y concluimos que la bolsas plásticas que entregan los supermercados es la que afecta menos al medio ambiente», afirmó a través de un comunicado el ingeniero Mario Tonelli, director ejecutivo de Ecoplas.

Según la entidad, las bolsas que entregan los supermercados cumplen la «norma Iram 13.610», son «más resistentes y grandes» y con ello lograron «una reducción de un 60 por ciento» en Capital «y hasta un 80 por ciento en la ciudad de Córdoba».