Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.
En este capítulo Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Rocco Carbone, filósofo especialista en mafias, con la intención de analizar minuciosamente la creciente violencia letal que atraviesa a la ciudad de Rosario. El rol del estado y la justicia, la mentalidad criminal y el narcotráfico, un ida y vuelta necesario para poder comprender una espinosa realidad que amenaza con extenderse en el tiempo.
La ciudad está atravesada por una creciente violencia, siendo los barrios más populosos los más golpeados, en especial los jóvenes, quienes necesitan imperiosamente de una respuesta concreta por parte de los encargados de llevar un poquito de luz ante tamaña oscuridad. Mientras tanto, el crimen organizado y su amplio abanico de posibilidades y complicidades, se extiende y consolida.
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El número de muertes en el territorio más sangriento del país, asciende hacia un nuevo récord, en lo que va del año ya hubo más de 160 homicidios según el Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe. En este marco, resulta necesario hablar de manera transversal de como las mafias operan en la ciudad de Rosario.
Cuando hablamos de mafias, hablamos de un doble poder, de una doble estatalidad. “Esto en Rosario se manifiesta de manera constante y muy compleja, por lo que considero que esto debería ser mirado y tratado de otra manera por parte de los medios, de la legalidad y de la sociedad civil. En Rosario no hay solo organizaciones de narcotraficantes, lógicamente que las hay y no debemos minimizarlo, pero lo que se viene manifestando en Rosario es un choque de estatalidades”, sostuvo Rocco Carbone.
¿Cuándo hablamos de doble estatalidad que pretendemos referenciar? “Me refiero al estado provincial y al estado nacional presente en la provincia de Santa Fe, pero existe otro tipo de estatalidad, un doble poder que funciona en el nexo de lo legal con lo ilegal, esto a nivel teorético. Ahora, un ejemplo que puede aportar mayor claridad, es lo que sucedió en el supermercado de la familia de Messi cuando unos sujetos dejaron un cartel que decía Messi no vengas a la ciudad de Rosario porque el intendente Pablo Javkin no te puede proteger porque es un narcotraficante. Esta es una oración de vería ser analizada, ya que seguramente la habrán escrito algunos narcos, lo que quisieron decir es algo así como quien debería cuidarte que es el estado, la legalidad, no puede cuidarte porque acá el estado somos nosotros”.
Allí se puede ver el choque entre la estatalidad legal del estado municipal, y de otro tipo de estatalidad, la ilegal. “Este choque deja ver que el poder narco, que el poder mafioso, se percibe a si mismo como el poder que gobierna el territorio y que se expresa a través de la violencia. Un estado para manifestarse tiene instituciones, la escuela, el hospital, la universidad, en fin, todas las instituciones de la estatalidad, en cambio los poderes mafiosos no tienen instituciones públicas, entonces para mostrarle a la ciudadanía que existen, tienen un método ancestral, antiguo y que tiene su anclaje en la violencia.
