Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta oportunidad, Mariela Degano, licenciada en educación para la salud, se presta a un diálogo con la intención de complejizar el debate sobre la no aplicación de la Educación Sexual Integral en distintas instituciones. Una ley que duerme en los archivos, y ha sido empujada hacia los márgenes de una historia escrita con la pluma del conservadurismo.

“Parece mentira que una ley promulgada en 2006 y que pronto va a cumplir 16 años no se aplique en su totalidad por el fuerte lobby que impulsan algunos sectores. Debemos seguir insistiendo con su aplicación en beneficio de niñas y niños e incluso de los adultos, en lo particular insisto en que la ley de Educación Sexual debe trascender las paredes de lo institucional”, sostuvo.

La Educación Sexual Integral funciona como una herramienta de acceso a información, y de reconocimiento de situaciones de violencia, en la medida que su aplicación sea sobre la base de las necesidades de las y los jóvenes. «Las leyes no se discuten hay que aplicarlas», advirtió el Ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta. Lo cierto es que su aplicación sigue brillando por su ausencia ¿Hasta cuándo?