Por Alejandro Maidana

Para cuando las políticas extractivistas en nuestro país hayan cesado, éste ya se habrá convertido en un desolador desierto verde con huecos tan grandes como la sensación de indefensión, que atraviesa a los valientes pueblos que resisten su entrega. La democracia representativa y su ligazón a los poderes fácticos ¿Rehén o socia de los mismos? Poco importa, lo cierto es que la necesidad de emancipación supera una discusión que suele caer en saco roto.

La inviabilidad de un modelo de producción garante de una escabrosa desigualdad sigue su curso, el extractivismo y su carencia de ideología, empuja a los distintos gobiernos a potenciar los cimientos del mismo, protegiendo una suculenta caja que aporta regalías solo para el disfrute de un minúsculo grupo. País rico, pueblo pobre, la historia repitiéndose dos veces: la primera como tragedia, la segunda como farsa.

En nuestro capitalismo periférico, en la fase que el geógrafo y teórico social marxista británico David  Harvey definiese como «capitalismo por desposesión», se produce la explotación intensiva de materias primas, planificada, de gran escala y con una altísima destrucción de los bienes naturales comunes, básicamente la tierra, el agua y el aire. Explotación que se repite en toda nuestra Latinoamérica, continuidad de la explotación colonial sobre los sujetos, continuidad en la explotación de los bienes naturales.

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Una ecuación para nada antojadiza, en un país en donde los pobres se cuentan por millones, y las infancias han sido corridas hacia la lúgubre marginalidad, la expoliación sigue adelante como única herramienta «productiva». Mientras que los modelos extractivos y contaminantes sigan adelante sin que exista la mínima intención política de cambiar un paradigma que nos concibe como sujetos de segunda, no habrá mañana.

Chubut le dice NO a la megaminería

Desde el 2003 los vecinos se vienen organizando y resistiendo a los distintos proyectos extractivos. Esto comenzó en la cordillera con el proyecto del oro en el cordón de Esquel, situación que rápidamente empujó a los vecinos a salir a las calles, surgiendo la Asamblea del «No a la mina». “Ante esta reacción del pueblo, el gobierno llama a un plebiscito para consultar por minería si, o minería no, imponiéndose el NO con el 82%. Allí se promulga la ley 5.001 que prohíbe en todo el territorio provincial la megaminería a cielo abierto con la utilización de cianuro, pero en un segundo artículo propone una zonificación minera con un plazo de 180 días para planificar la misma, cabe destacar que el vencimiento de la misma, fue producto de la persistente resistencia popular”, indicó en diálogo con Conclusión Cynthia Francisco, habitante de Comodoro Rivadavia e integrante de Mala Fama, periodismo independiente y autogestivo.

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Si bien la cordillera no se vería afectada, el único río (Chubut) que abastece de agua a las ciudades del centro y el este, estaría jaqueado.

Pasan los años y se suceden los gobiernos, con la particularidad de que todos ellos insisten con la zonificación para poder avanzar con los proyectos mineros. “El proyecto «Navidad» en la meseta de Chubut, centra su interés en el oro y la plata, es por ello que el actual gobierno insiste con la zonificación, y si bien la cordillera no se vería afectada, el único río (Chubut) que abastece de agua a las ciudades del centro y el este, estaría jaqueado. La operadora de este proyecto es Pan American Silver, una empresa con un fuerte poder de lobby, y bajo un contexto de coimas, aprietes, operaciones, panquequeadas y falsedad ideológica, tomando como referencia la figura del actual gobernador Arcioni, quién llega al poder haciendo pública su postura antiminera, por ello ha tomado intervención la justicia”.

El pueblo chubutense ha sido claro, no existe licencia social para la actividad minera, mientras tanto, el poder político pretende seguir avanzado utilizando vetustos eslóganes. “Es lamentable lo que nos está pasando desde todo punto de vista, ya que estamos todos movilizados ocupando las calles en defensa del agua, como nunca antes se vio en la historia de Chubut. Por otra parte es imposible no aludir a la caradurez de la gente que se encuentra gobernando, ya sea desde el poder ejecutivo como el legislativo, el caso del concejal Sebastián López (PRO), quién impunemente ofreció sus servicios como lobista minero en un video que se tornó viral. También nos enteramos de otras denuncias, como las que realizó el propio presidente del PJ, Carlos Linares, quién sostiene que se están comprando los votos. Por ello se pide la intervención de la justicia”.

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Hay opiniones que sostienen que el propio Arcioni se ocupó de quebrar a la provincia para ofrecer como «salvadora» a la actividad minera.

El gobierno de Chubut no tuvo reparo alguno en presentar un informe falseado del Conicet, siendo el propio investigador quién afirmó que si bien la firma era suya, el no había argumentado lo que se había presentado como prueba. “Tanto el CONICET como otros organismo se han expresado en contra de la instalación de la megaminería, ya que no sería solo el proyecto <Navidad> que desembarcaría, sino muchos otros que vendrían detrás para invadir las costas del Río Chubut, con la amenaza de contaminación de las napas subterráneas de Sacanana. No hay otra idea de desarrollo para la meseta, no existen alternativas productivas que no sea la extractiva y contaminante, a pesar que las hay pero se encuentran cajoneadas. Hay opiniones que sostienen que el propio Arcioni se ocupó de quebrar a la provincia para ofrecer como «salvadora» a la actividad minera, los números de la provincia se encuentran en rojo, los estatales llevan tres sueldos adeudados incluso el aguinaldo, hasta el personal de salud se encuentra atravesando esta situación”.

Una tierra petrolera que después de más de un siglo dependiendo de esa actividad, contempla con humedad en sus ojos, como la misma solo ha transformado la vida de unos pocos en detrimento de la mayoría. “Nos venden la minería como actividad redentora, cuando ya nos vienen estafando con las petroleras y sus supuesta regalías, consta en la justicia distintas causas por corrupción bajo el gobierno de Mario Das Neves. Nos quieren vender el agua, acá en Comodoro Rivadavia, la capital del petróleo, ya conocemos los impactos del extractivismo, son 113 años de explotación petrolera que venimos padeciendo. La desigualdad social se ha incrementado de manera abrumadora, el pasivo ambiental es muy preocupante, ya que los impactos de la contaminación son muy explícitos. Al pasivo ambiental debemos sumarle el social, el ejemplo son las muchas personas que han llegado de otros lugares creyendo haber encontrado la panacea, cuando este lugar lejos está de serlo. Estas personas con el paso del tiempo tienen que terminar un terreno sin ningún tipo de servicio para poder sobrevivir a duras penas”.

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Queda claro que la explotación petrolera no estuvo ni cerca de consolidar el desarrollo prometido, como tampoco se pudo concretar la famosa diversificación económica, ya que el recurso es finito y se va a acabar.

Comodoro Rivadavia tiene aproximadamente 350.000 habitantes, el hospital regional que atiende no solo a la gente de Comodoro sino de otras localidades, cuenta con solo 11 camas de terapia intensiva para los casos de Covid-19. “Queda claro que la explotación petrolera no estuvo ni cerca de consolidar el desarrollo prometido, como tampoco se pudo concretar la famosa diversificación económica, ya que el recurso es finito y se va a acabar. Todo lo prometido con discursos estrambóticos no se materializó en absoluto, pero sí han logrado poner en jaque un recurso vital, el agua. Ya se nos secó el Lago Colhué Huapi, y se encuentra bajando el caudal del Muster, quién nos bastece de agua. Hoy padecemos dos cortes de 24 hs por semana, existiendo barrios que están sin agua hace más de 20 días. Conocemos fidedignamente los negociados de las empresas que gestionan el agua, que a pesar de ser cooperativas funcionan como empresas privadas, ya que le venden a 0,20 centavos el litro a las empresas petroleras”.

La conciencia del pueblo chubutense se consolida, tiene muy en claro que si avanza el proyecto «Navidad», llegarán otros para la explotación de uranio, oro y plata. “Si permitimos un solo agujero, se vienen todos los demás y junto a ellos nuestra condena. La discusión sobre las prácticas mineras también abarca a las petroleras ¿Petróleo para cuántos?  ¿A qué precio? ¿Quién se queda con el mismo? ¿En que se invierten las regalías? ¿Cuántos litros de agua consume la actividad? Preguntas que nacen después de 113 años de vicios petroleros. Hoy por hoy no cuentan con los votos, si bien la compra de los mismos no descansa, veremos que sucede en los próximos días, lo único cierto es el movimiento de la gente en todas las calles del país que le dice NO a la megaminería. El cerco mediático es apabullante, por eso agradecemos el interés de la ciudad de Rosario, como el de otras ciudades y provincias”.