Aunque el uso de la pirotécnia está prohibido en Rosario nunca faltan aquellos transgresores que no resisten la tentación y acuden a los petardos y los fuegos artificiales para celebrar las Fiestas. Y si bien para los humanos puede ser todo un espectáculo y resultar divertido, las mascotas no piensan lo mismo y suelen sufrir por los ruidos que genera.

En ese marco, Conclusión consultó al veterinario Federico Bonino -Mat. 1189- quien brindó una serie de recomendaciones a tener en cuenta para ayudar a los animales y hacerles más amena la noche.

> Te puede interesar: Cuidemos a las mascotas: lanzan campaña “Pirotecnia Cero” para las Fiestas

“Si bien hay algunos perros a los que la pirotecnia no les afecta en absoluto, hay otros que lo padecen en forma moderada, es decir, se asustan un poco y buscan estar al lado del dueño, o se esconden en algún lugar, y otros, que son los casos más graves, a los que les puede provocar situaciones pánico”, explicó el especialista.

En ese sentido precisó que “el pánico se produce en aquellas mascotas que ante un fuerte ruido, una tormenta, puedan llegar a tirarse de un balcón, o atravesar alguna ventana de vidrio, cosas muy notorias”.

Para esos casos, y sólo en esos casos, Bonino dijo que es importante realizar una sedación pero nunca sin antes realizar un examen cardiológico.

“En cambio los que solo se asustan un poco, se ponen nerviosos y jadean, es recomendable dejar que se acomoden en los lugares que ellos eligen para estar tranquilos, o que estén en el mismo ambiente que los dueños para sentirse acompañados, proporcionarles agua y un ambiente fresco porque suelen jadear mucho”, enfatizó y agregó: “Y si se quedan solos dejarlos en una habitación donde no haya posibilidad de peligro y música moderadamente alta para que eso atempere el ruido de los estruendos”.

Otra recomendación importante es no jugar con la pirotécnia adelante de las mascotas porque “les puede llamar la atención y querer ir a buscarla y la agarran con la boca y se lastiman”.

Por último, en el terreno alimenticio, Bonino hizo hincapié en no darle cualquier comida. “Es muy común que durante las Fiestas todos los familiares reunidos quieran darle algo de comer a la mascota, y después terminan con gastroenterocolitis o problemas en el estómago por excesos en la alimentación, o un hueso atravesado. Por eso es fundamental no sacarlo de su dieta habitual”.