El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó a prisión perpetua a los ex policías bonaerenses Miguel Osvaldo Etchecolatz y Julio Garachico por crímenes de lesa humanidad cometidos contra siete personas en el centro clandestino de detención conocido como “Pozo de Arana”.

Los dos represores fueron condenados este viernes por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata por crímenes de lesa humanidad. Los imputados siguieron la audiencia de manera virtual, Etchecolatz, desde una clínica donde se encuentra internado y Garachico lo hizo desde su prisión domiciliaria en Mar del Plata.

El juicio investigó los secuestros y tormentos sufridos por Patricia Dell’Orto, Ambrosio De Marco, Norberto Rodas, Alejandro Sánchez, Francisco López Muntaner, Guillermo Cano y Jorge Julio López, y la desaparición forzada de tres de ellos, Dell’Orto, De Marco y Rodas. La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación fue querellante en el juicio junto a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, informó la Secretaría de Derechos Humanos.

Garachico, quien fue jefe de calle de la Unidad Regional La Plata de la Policía Bonaerense, fue encontrado culpable como coautor de homicidio agravado de 3 personas y por la privación ilegal de la libertad y tormentos contra las 7 víctimas. A pesar de los pedidos de las querellas, el Tribunal ratificó que el ex policía continúe en prisión domiciliaria, como lo hizo durante todo el debate.

Etchecolatz, quien fue director de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la dictadura, ya había sido condenado en 2006 por los casos de López, Dell’Orto y De Marco, por lo que fue considerado coautor de los secuestros, tormentos y homicidios de Rodas y Sánchez.

Asimismo, el Tribunal incluyó además una serie de medidas que habían sido solicitadas por las querellas, entre ellas la de la Secretaría de Derechos Humanos: exhortó al Poder Ejecutivo Bonaerense a dasafectar el Destacamento de Arana, donde funcionó el centro clandestino de detención Pozo de Arana, que aún se encuentra bajo la órbita de la Policía Bonaerense; remitió copias de testimonios al juzgado de instrucción para que se investiguen posibles lugares de enterramientos clandestinos en el Regimiento 7 de La Plata y encomendó al Poder Ejecutivo Nacional su señalización como sitio de memoria. También puso a disposición de las querellas los testimonios que se refieren a posibles delitos cometidos por la dirección de la empresa Peugeot en el secuestro de Alejandro Sánchez.

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La lectura del veredicto por parte de los jueces José Antonio Michilini, Andrés Basso y Alejandro Esmoris se realizó de manera presencial en la Cámara de Apelaciones de La Plata y contó con la masiva presencia de público, conformado por sobrevivientes, familiares y organismos de derechos humanos. Los imputados, por otro lado, siguieron la audiencia de manera virtual: Garachico lo hizo desde su prisión domiciliaria en Mar del Plata y Etchecolatz, desde una clínica donde se encuentra internado, indicó el organismo de justicia.

Señalaron que, ambos acusados ya tenían condenas previas. Etchecolatz, quien tuvo a su cargo buena parte de los centros clandestinos de detención del circuito represivo denominado Circuito Camps, fue condenado en 8 oportunidades, en 5 de ellas a prisión perpetua. Garachico, por su parte, fue juzgado en 2014 en la causa denominada “La Cacha”, en la que recibió la pena de prisión perpetua, detalló la Secretaría de Derechos Humanos.

El organismo de Derechos Humanos explicó que, la investigación de esta causa comenzó con las pruebas aportadas durante el testimonio del sobreviviente Jorge Julio López en el juicio “Etchecolatz” en 2006. Allí mencionó a Garachico como uno de sus torturadores y reconstruyó el paso de algunos de sus compañeros y compañeras por el centro clandestino. Tras esa declaración, López fue nuevamente desaparecido y aún no se conoce su paradero. Su declaración en ese juicio fue trasmitida en una de las primeras audiencias del debate.