Es una de esas historias que inspiran. Es la historia de un joven rosarino trans que a lo largo del último año y medio, dio los pasos definitorios de su transición para dejar de ser Nicole y ser, por fin, Nicolás. Y desde allí, todo fue felicidad.

Hoy tiene 24 años y jugando con su hermana de 7, el pasado 21 de septiembre publicó en Tik Tok un video en el que mostró fotos de su adolescencia -en bikini en la playa- que se funden en “el ahora” -en cuero, después de haberse hecho la mastectomía para sacarse las mamas-. El video dura menos de 10 segundos, tiene 4.500.000 de reproducciones y comentarios de usuarios de toda América Latina.

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Hace dos semanas subió otro en el que está bailando -se escucha el tema “Que digan lo que quieran de mí”- con un enorme sonrisa. Después, aparece una foto de él en el secundario, con pollera y aros perla, cuando todavía era, al menos para el resto, “Nicki”. El video tiene 4.000.000 de reproducciones y 10.500 comentarios.

“Nunca voy a ocultar mi pasado, porque mi pasado es parte de lo que soy hoy”, dice a Infobae Nicolás Romano. “Pero también cuento que en esas fotos van a ver a una Nicole muy femenina que parece contenta. Bueno, la verdad es que no era feliz, para nada”.

Ya con ocho años Nicolás empezó a desear ser varón. En secreto, jugaba a tomarse una pastilla Tic Tac y transformarse y comportarse como un nene. Pero automáticamente, antes de que alguien lo viera y se diera cuenta, se tomaba otra pastilla y volvía a ser Nicole.

En su adolescencia, entre los 12 y los 13 años, Nicolás atravesó una etapa de represión del deseo por miedo a enfrentarse a su padre, que “era bastante cerrado de cabeza”. “Yo quería andar con zapatillas y ropa deportiva pero si no salía mínimo con vestido o pollera y zapatos mi casa era un caos”, recuerda.

Aunque la regla tácita era ser heterosexual y cisgénero, Nicolás tuvo claro que siempre le gustaron las mujeres. En un primer momento pensó que era lesbiana, pero en el fondo sabía que tampoco ahí terminaba de sentirse a gusto.“Todos los años lloraba, no quería vivir más”.

A los 18 años se enamoró de una amiga, pero como era de esperarse, no contó con la aprobación de sus padres. Desde allí empezó a sufrir anorexia nerviosa. Dejó de comer y bajó mucho de peso.

En el año 2017 le detectaron una arritmia. Tenía 21 años cuando le dijeron que tenía que operarse de urgencia del corazón. Salió viva de la operación pero tocó fondo: “Pensaba todo el tiempo: ‘No puedo seguir viviendo así, no puedo seguir forzando algo que no soy, fingiendo, no me siento cómodo en este cuerpo’. Evidentemente había vivido más de 20 años con un agujero en el corazón”.

Así fue como sin prisa pero sin pausa, arrancó la transición. Nicole ya no usaba bikinis sino tops deportivos, se había cortado el pelo, había dejado de usar bombacha para usar boxers, de usar shorcitos ajustados y cortos para usar bermudas.

Hasta que un día, llorando, pudo confesárselo a su hermana, que lejos de sorprenderse con la noticia, la ayudó a contárselo a sus padres. Y en esta oportunidad, afortunadamente, reaccionaron bien, lo aceptaron y se disculparon por como habían actuado tiempo atrás.

El siguiente paso, la testosterona

En febrero de 2019 anunció que iba a iniciar la hormonización para experimentar ciertos cambios en su cuerpo. Quería tener barba, bigote, la cara más cuadrada, la voz más gruesa, todo un paso a paso que Nicolás fue mostrando en sus historias de Instagram.

Bárbara, su novia, la joven correntina con quien se iba a casar en octubre pero la pandemia terminó postergando la boda, lo acompañó en su transición. Al mes siguiente cambió el nombre de su DNI y, a los ocho meses de iniciada la hormonización, Nicolás se hizo la mastectomía para sacarse las mamas.

Su fama repentina hizo que recibiera un aluvión de comentarios, desde los de maestras, madres, padres y chicos trans que preguntan, piden ayuda y agradecen por mostrar alegría al final del túnel.

“Creo que la sociedad, el mundo, la gente estaría mejor si hubiese más personas como él. Yo también fui criada con muchos prejuicios y él, aún habiendo crecido con esos prejuicios, con ese ‘¿qué van a decir?’, es la persona más libre que existe”, cierra su novia emocionada.