La presentación es una investigación preliminar de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), y pone en la mira de la Justicia federal a Ricardo Ouriques Marques, director general de Techint en Brasil; a Carlos Bacher, CEO de Techint Ingeniería y Construcción en Argentina; y a Ludovico Rocca, sobrino de Paolo Rocca, dueño de la compañía.

En Brasil, Techint está acusada de integrar un cartel de 15 empresas constructoras que se repartían las obras millonarias entre sí. De acuerdo a un documento del Ministerio Público Federal de ese país, una de esas obras en Angra3, una usina nuclear que encargó la empresa estatal Eletrobras Eletronuclear y que pertenece al Centro Nuclear Almirante Álvaro Alberto.

Las licitaciones de la usina se realizaron entre 2012 y 2013 y se adjudicaron en 2014. De acuerdo a los documentos de la causa Lava Jato, los sobornos por esta obra alcanzaron los 30 millones de reales, unos US$ 10 millones. Equivalen al 1 % de los contratos de dos licitaciones, que alcanzaron los US$ 1.000 millones.

Las coimas se habrían destinado al Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), espacio político del actual presidente Michel Temer, y a funcionarios de la empresa estatal que entregó la licitación, Eletrobras Eletronuclear. Así lo declaró el empresario Dalton Avancini, entonces presidente de Camargo Correa, una de las socias de Techint en la obra.