El Desdémona fue un buque mercante construido en Hamburgo, Alemania, para la empresa alemana Partenreederei A. Kirsten y vendido en la década de 1960 a la compañía argentina Cormorán Líneas Marítimas. Encalló en la costa Atlántica de la provincia de Tierra del Fuego, Argentina, en 1985.

En la madrugada del 9 de julio de 1983, al mando del capitán Germán G. Prillwitz, varó frente a las costas de Mar de Ajó, provincia de Buenos Aires, al toparse con un banco de arena en medio de una densa bruma cuando navegaba con el sistema de comunicaciones dañado por el impacto de un rayo. Salió de esta varadura por sus propios medios y se dirigió a Mar del Plata para que se le hicieran reparaciones.

 1985

Este año el Desdémona se dirigía a Tierra del Fuego desde Comodoro Rivadavia, con veinte tripulantes y cargado con 20 000 bolsas de cemento, cuando el motor sufrió una avería impidiéndole navegar a más de 5 nudos. En Ushuaia se intentó una reparación pero el desperfecto no fue solucionado. Aun así, partió del puerto de la capital para seguir su viaje hacia la ciudad de Río Grande con mínima potencia del motor. Buscando refugio frente a las mareas y el viento que le impedirían llegar al puerto de destino, se dirigió hacia el sur bordeando la costa y tras pasar el cabo San Pablo tocó fondo. El capitán decidió hacer una maniobra para poder salir pero la popa chocó con una restinga que no aparecía en la carta náutica, produciendo un agujero por donde comenzó a ingresar el agua que inundó las bodegas. Prillwitz decidió varar el barco intencionalmente en la playa para evitar su naufragio. Posteriormente hubo una inspección de la Armada con la intención de sacarlo, pero finalmente quedó abandonado en el lugar.

Llegar al Desdemona es toda una aventura, en especial en Invierno, por los caminos nevados y con hielo, es una experiencia única a la vista.

Queda en el Cabo San Pablo aproximadamente 185km de Ushuaia, a 83km de Tolhuin y a 124km de Rio Grande, las tres ciudades de Tierra del Fuego.

Para llegar se debe transitar por  la Ruta Nacional N°3,  y luego tomar la ruta complementaria “A”, que nos conduce por 40 km hasta la costa.  Esta ruta de ripio serpentea por pintorescas estancias y nos ofrece paisajes de cerros, bosques de lengas, ríos y acantilados. Además de los rebaños de ovejas, es posible avistar ocasionalmente guanacos, zorros y cóndores.

Una particularidad del lugar es el río Ladrillero que desemboca aquí, pero en forma subterránea. Luego de atravesar la estepa, llega a las playas del cabo y se funde en sus arenas para terminar en el océano Atlántico.

Un sendero con área de estacionamiento para autos y minibuses te lleva a la cima del cabo, en donde encontrarás miradores con vistas panorámicas de 360°, cartelería interpretativa y bancos para relajarse después de la caminata. En lo alto se alza un antiguo faro inclinado, y frente a la costa, puede observarse el casco herrumbrado del barco “Desdémona”, que encalló en Cabo San Pablo en el año 1985. Todos estos elementos le otorgan al lugar un aire de misterio, en el que se conjugan los naufragios y aventuras del pasado con la bravura de los mares australes.