El Gobierno estudia el actual sistema de peajes en las rutas nacionales y podría inclinarse por el pago electrónico y eliminar las cabinas para agilizar el sistema. Mientras las concesiones vencerán el abril, una versión publicada hoy por el diario La Nación indicó que el Gobierno las prorrogaría hasta definir un esquema basado en el pago electrónico ya que deben negociar con el sindicato.

En este aspecto, Facundo Moyano, el diputado nacional por el Frente Renovador es el secretario General del gremio que agrupa a los empleados de peajes y será el encargado de negociar.

En la Argentina hay desde hace años un sistema de cobro por cabinas en las rutas nacionales que es fuertemente subsidiado por el fisco. En tanto, se calcula que, antes de los aumentos de tarifa que se realizaron a principios de año, el régimen podía recaudar alrededor de 20 por cada 100 pesos que necesitaba para funcionar aunque después mejoró.

No obstante, el sistema está en pleno rediseño ya que el actual se mantiene con una prórroga provisoria que se aprobó en abril pasado y que en el mismo mes de 2017 caducará. En la actualidad, las concesionarias presentan un listado de trabajos y costos (la mano de obra, por caso, o la cantidad de metros cuadrados de desmalezamiento de banquinas) y sobre eso se calcula un pago.

Se dice que los planificadores viales ven con buenos ojos el esquema de Chile, donde se consagró el llamado «arco de peaje» mediante el cual los autos pasan y, mediante un sistema tecnológico, luego se envía la factura del peaje a cada propietario.

Además, en Chile se utilizó un contrato mediante el que los empresarios realizan una obra determinada y para cobrarla estiman una ganancia.

Una vez que, auditados por el gobierno, recuperan el dinero y la rentabilidad, la obra y la concesión regresan al Estado.