Este lunes, a 28 años del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, y tras dos años de pandemia, el acto central en conmemoración de las víctimas volvió a ser presencial. El evento comenzó pasadas las 9.47, frente al edificio de la calle Pasteur 633, en el barrio de Once.

A las 9.53, los familiares de los muertos levantaron las pancartas con las fotos de sus seres queridos, mientras se escuchaba la sirena en conmemoración a las víctimas. Sobre el escenario se colocó un cartel que decía «Volvimos a Pasteur» y durante su discurso, el presidente de la Amia, Amos Linetzky, sostuvo que a 28 años del atentado terrorista contra la mutual judía «la herida todavía sigue sangrando» y advirtió que la resolución del caso es «una de las grandes deudas de nuestra democracia».

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El presidente de la Amia, Amos Linetzky, advirtió que la causa judicial es «un fracaso humillante» para la Argentina y exigió que la Fiscalía Especial avance en el expediente judicial. «La herida todavía sigue sangrando. El dolor, como la fecha del calendario, es el mismo», sostuvo el titular de la entidad judía y afirmó que «es muy difícil explicar todo lo que no pasó durante estos 28 años».

«No se ha podido atrapar ni siquiera a uno de los múltiples responsables de semejante atrocidad, los canallas, miserables y asesinos de 85 personas siguen disfrutando de su vida diaria, paseando por el mundo con total libertad. Cómo se explica tanta impunidad», acusó Linetzky.  «La causa Amia es uno de los reflejos más vergonzosos de la historia argentina, una de las grandes deudas de la democracia, una imagen que detestamos mirar porque nos muestra un fracaso humillante. Sigue transcurriendo el tiempo y continuamos sin avances de la investigación del peor atentado terrorista sufrido en nuestro país».

En ese sentido, el titular de la Amia cuestionó al accionar judicial y se preguntó «¿cuándo fue la última vez que la Fiscalía Especial a cargo de Sebastián Basso y Gonzalo Miranda produjo al menos una novedad en la causa?». «No estamos al tanto de que les hayan quitado recursos, entonces a qué dedican sus jornadas ocupando una de las fiscalías más grandes del país», se preguntó.

Linetzky remarcó que «está clara la responsabilidad en el atentado de los altos funcionarios del Gobierno israelí de aquella época, así como miembros operativos de Hezbollah» y recordó que «estas personas tienen pedido de captura internacional y no deberían poder salir de las fronteras de los países que los protegen».

«Los fiscales tienen la obligación de monitorear de forma permanente los movimientos de los acusados que tienen pedido de captura internacional y cuando abandonan Irán y El Líbano deberían ser arrestados», destacó el referente de la comunidad judía, quien luego se quejó de que los apuntados por la Justicia argentina «viajan libremente por distintos países». Asimismo, al recordar al fallecido fiscal Alberto Nisman, Linetzky pidió el «esclarecimiento» de su muerte.

Además, reclamó que la causa AMIA tenga «un juez permanente y no designaciones transitorias que cambian cada seis meses». «Cuando la Justicia es tan ineficiente, tan lenta, tan inútil, la República pierde uno de sus pilares básicos y se derrumba», bramó Linetzky. Y agregó: «No hay excusas cuando se trata de un crimen de lesa humanidad».

La polémica por el avión venezolano-iraní también se coló en el discurso del titular de la AMIA y denunció que «en materia de lucha contra el terrorismo la Argentina está exactamente igual que hace 30 años, cuando se sufrió el atentado contra la Embajada de Israel».
«No hemos aprendido nada: nuestras fronteras siguen siendo permeables, nuestros controles, débiles. ¿Qué estamos esperando para reaccionar? ¿Qué ha hecho en todos estos años para contener la amenaza terrorista?», planteó.

Como cierre, el referente de la comunidad judía subrayó que el pedido de justicia «no tiene banderas políticas y debe ser independiente de cualquier interés partidario».