La Casa del Puente, ícono del modernismo latinoamericano en Mar del Plata, ganó el premio de Modernismo WMF/Knoll 2024, otorgado por el Fondo Mundial de Monumentos (WMF), al mejor proyecto de conservación y a su vez, será parte de una exposición en el Museo de Arte Moderno MoMA sobre el rol del diseño en países de América Latina.

La Casa del Puente, diseñada por el renombrado arquitecto argentino Amancio Williams en la década de 1940, es un símbolo del ingenio arquitectónico y la creatividad latinoamericanos. La labor de conservación llevada a cabo en este proyecto ha sido esencial para preservar su legado para las futuras generaciones.

De esta manera el 27 de febrero, Fondo Mundial de Monumentos (WMF), en colaboración con Knoll Inc., organizará una velada especial en el emblemático edificio Black Rock, para entregarle el premio al mejor proyecto de conservación. La velada se llevará a cabo la entrega del galardón al proyecto de conservación de la Casa del Puente, destacando el arduo trabajo realizado para restaurar esta obra maestra y su significado cultural e histórico.

El Premio de Modernismo WMF/Knoll 2024 se otorga, según el anuncio realizado por la WMF, a los Ministerios de Cultura y de Obras Públicas de Argentina y a la Municipalidad de Mar del Plata, en reconocimiento a su «conservación reflexiva y detallada» de la Casa sobre el Arroyo. Este reconocimiento llega doce años después de que la famosa casa fuera incluida en la Lista de Vigilancia de Monumentos Mundiales de 2012 del WMF y veinte años después de que un incendio devastara gran parte de su interior.

Los esfuerzos por restaurar la casa tras su inclusión en la lista de vigilancia se estancaron hasta que en 2021 comenzó un proceso de restauración de dos años, culminando en su reapertura como museo en abril pasado.

Además, la Casa del Puente será parte de una exposición que inaugura el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York el 8 de marzo. La exposición examinará el papel del diseño en seis países de la región latinoamericana, incluyendo Argentina. Uno de los núcleos de la exposición incluirá referencias a la icónica «Casa sobre el Arroyo», también conocida como la Casa del Puente, concebida como un ensayo de construcción tridimensional por los arquitectos Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge.

La exposición también tiene como objetivo examinar críticamente la relación del MoMA con el diseño latinoamericano, desde 1940 con el «Industrial Design Competition» del Museo para las 21 American Republics. Esta doble celebración en Nueva York resalta no solo la importancia de conservar edificaciones emblemáticas como la Casa del Puente, sino también la relevancia del diseño latinoamericano en el panorama mundial y la colaboración internacional en la preservación y promoción del patrimonio cultural.

La Casa del Puente es considerada una de las residencias más importantes del siglo XX, reconocida por su originalidad y perfección constructiva, y es estudiada a nivel mundial. Presenta múltiples declaratorias de Interés Patrimonial, Cultural, y Natural por parte de la Municipalidad de General Pueyrredón, así como reconocimientos como Monumento Histórico Artístico Nacional y Patrimonio Cultural, Histórico, Arquitectónico y Ambiental de la Provincia de Buenos Aires. Este conjunto ambiental-arquitectónico, compuesto por un parque histórico y una vivienda principal, sigue los lineamientos de la naturaleza con criterios lógicos y matemáticos. La edificación, ubicada en un terreno cruzado por la cuenca del arroyo, se encuentra en armonía con su entorno, con una estructura que sintetiza formas geométricas abstractas y una arquitectura tridimensional que funciona como un conjunto armónico integral.

La visión del arquitecto Amancio Williams sobre la arquitectura se refleja en cada detalle de la Casa del Puente. Desde el uso innovador del hormigón armado, que constituye el 94% de la obra, hasta el diseño de los muebles y artefactos de iluminación, Williams buscaba fusionar la naturaleza con el espacio habitable. La casa presenta características únicas, como un aventanamiento perimetral de 360°, escaleras que acompañan el desarrollo del arco, y una planta baja con transparencia que contribuye a la liviandad visual de la estructura. Además, las divisiones internas están realizadas en terciado de cedro con guardacantos de nogal, y los placares de los dormitorios cuentan con dispositivos de accionamiento para la apertura de lucarnas y toldos de control de luz natural.

La Casa del Puente es un ejemplo destacado de los principios del Movimiento Moderno en arquitectura, utilizando nuevos materiales industriales y conceptos como la planta libre y la fachada libre. La azotea de la vivienda, concebida como la quinta fachada, destaca por el volumen del tanque de agua que tiene un tratamiento plástico escultórico. Además, el pabellón de servicio, construido simultáneamente a la casa principal, sigue los mismos preceptos del Movimiento Moderno y está ubicado estratégicamente respetando la ubicación original de los árboles del entorno.

El parque que rodea la Casa del Puente constituye un pulmón verde interurbano, una reserva ambiental activa que alberga múltiples especies de fauna y flora silvestre. A lo largo de los años, la casa ha sido objeto de diversas modificaciones, pero todas han sido realizadas con el consentimiento y la visión de Amancio Williams, preservando así su integridad arquitectónica y su valor histórico y cultural.