El alza de un 22% del dólar oficial impactó fuertemente en la economía. En este sentido, los aumentos ya pueden percibirse en todos los sectores y  salud no queda al margen de esta situación, por ello este jueves los sanatorios y clínicas realizaron una conferencia para expresar cómo serán las prestaciones y el real impacto de la suba de precios.

La Asociación de Clínicas y Sanatorios, ubicada en Zeballos 1845,  realizó una conferencia para visibilizar que los proveedores de insumos médicos y tecnología importada subieron algunos valores hasta un 30%.

 

A partir de la devaluación de la moneda extranjera, tenemos una gran incertidumbre porque no conocemos realmente qué precio vamos a tener de los insumos en medicamentos que consumimos y sobre todo si vamos a tener disposición y entrega de los mismos” destacó el titular de la entidad, Rodrigo Sánchez Almeyra.

A lo que sumó que es necesario alertar, no a la población, sino a los responsables de esta situación. “Vamos a tener una comunicación directa que es el Ministerio de la Salud de la Nación para que nos explique cómo pensamos sortear los meses que vienen para que no se afecte la calidad de las prestaciones médicas que le tenemos que dar a la población”

Quien también sumó la voz fue Nicolás Villavicencio que manifestó que “la actividad que damos nosotros no es algo que se pueda suspender temporáneamente, así que eso es una preocupación gigante que tenemos en este momento”.

Estamos trabajando para sostener el servicio, pero es un llamado de atención porque continuamente estamos reponiendo insumos y nos encontramos en el inicio de esta semana con estas novedades de que los que nos proveen esos insumos no los están entregando por la incertidumbre de no contar con un precio de referencia” explicó.

Advirtiendo que los aumentos se dan en todos los insumos, “algunos alrededor del 20%, otros superándolos, pero sobre todo el tema de la incertidumbre. No nos dan fecha de entrega, cuándo, cómo y los valores que van a tener la semana que viene y la próxima”.

La Asociación realizó una primera aproximación y el aumento promedio estaría oscilando el 22%, que fue más o menos la devaluación que tuvo la moneda extranjera. “Pero hay aumentos que oscilan desde un 15% a un 40%. Pero el gran problema es que vemos que esta corrida cambiaria, que nosotros por supuesto no lo ocasionamos, no tiene todavía final o no se ve la luz al final del túnel”, concluyeron.