“Para todos los que se ríen y se están burlando de mi hijo, les voy a contar quién es para que sepan”, comenzó escribiendo la madre del joven luego de que éste recibiera una serie de mensajes discriminatorios.

Brain Gallo, de 27 años, fue víctima de una serie de comentarios discriminatorios a través de las redes sociales. El joven se encontraba fiscalizando una mesa durante las elecciones del 27 de octubre.

El muchacho se encontraba desarrollando su tarea como vocal en una escuela de Moreno, provincia de Buenos Aires fiscalizando para el espacio de Mariela Fernández, candidata por el Frente de Todos a intendenta de esa ciudad.

Una persona le sacó una foto, la subió a las redes y al poco tiempo comenzaron a aparecer comentarios discrimatorios como «votá porque te robo» o «votá y dejame el celu».

A raíz del hecho, muchas personas manifestaron su repudio a los comentarios hirientes a través de las redes sociales. La noticia llegó a oídos del presidente electo, Alberto Fernández, quien a través de Twitter manifestó que «el país que viene va a dejar atrás los prejuicios y la discriminación. Todos somos Braian».

Mariel Fernández también lo defendió por redes: «Tengo el enorme orgullo de contarles que Braian participa de nueestro espacio, trabaja en una cooperativa. Además, participa del Club de Fútbol Casa 2000, ayuda como voluntario. Allí se brindan prácticas deportivas y servicio alimentario para cientos de niños y niñas del barrio. Sumado a que es parte de los grupos de Jóvenes de la Casa Pueblo, donde se juntan a reflexionar y se acompañan para tener una vida saludable».

Por su parte la madre del chico, publicó un descargo a travé de Facebook: “Mi negro hoy estuvo cumpliendo con su obligación cívica y moral 14 horas sentado atendiendo a gente que no conocía pero siempre muy amable y con respeto, muy feliz y contento por la política que está siguiendo”.

“No entiendo por qué hay gente tan pero tan sin vida que quieren ensuciar a los demás. Señores gracias a Dios mi hijo jamás fue chorro y siempre fue muy humilde y todavía lo sigue siendo”, continuó.

“La vestimenta no hace a las personas, por eso el mundo está como está”, cerró la madre.