El periodista Ramón Salaverría explicó este miércoles cómo logró que la Real Academia Española (RAE) modificara la definición de «periodista» y «periodismo» en la última edición del diccionario digital, cambio que se conoció esta semana luego de tres años de trámites.

Antes, la RAE definía como «periodista» a «la persona legalmente autorizada para ejercer el periodismo», y la otra acepción hablaba de que los periodistas eran»quienes practican el periodismo en un periódico o medio audiovisual».

Ahora, la definición de periodismo es “actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”.

Y para periodista: «Persona que se dedica al periodismo (actividad profesional)».

«Las nuevas definiciones me parecen muy atinadas», destacó Salaverría, periodista y profesor en la Universidad de Navarra, conocido bloguero y especialista en ciberperiodismo y medios digitales, en una entrevista vía mail con Télam.

Valoró que se describa al periodismo «como una actividad profesional. Me parece importante que se destaque ese matiz, en un contexto como el actual en el que abunda el intrusismo profesional y se pretende hacer pasar por periodismo otras cosas diferentes».

También consideró que la definición «recoge todas las fases esenciales del trabajo informativo: la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones».

Conocidos los cambios, «algunos han echado de menos que la nueva definición no incluya el matiz de que la información debe ser veraz».

«Yo discrepo. Si un mensaje periodístico no es veraz, no es información», aseguró Salaverría.

Otro acierto para él es que la RAE «señale que el periodismo puede expresarse a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico».

«En la definición anterior se hablaba únicamente de periódicos y medios audiovisuales. Con la nueva definición, el diccionario reconoce como periodismo no sólo el que se practica en esos medios tradicionales, sino también en los medios digitales presentes y futuros», destacó.

El proceso para modificar las acepciones comenzó en 2015, cuando el profesional publicó en su cuenta de Twitter que las definiciones de la RAE para «periodista» y «periodismo» le parecían «obsoletas».

«Luego publiqué una nota más elaborada sobre ese asunto en mi blog. De inmediato, mi propuesta alcanzó cierto eco en las redes sociales, lo que propició que se pusiera en contacto conmigo el responsable de Comunicación de la RAE, para indicarme el procedimiento formal para presentar ese tipo de solicitudes a la Academia», contó.

Hace unos días «cumplidos algo más de tres años de mi propuesta inicial, comprobé que la RAE había procedido a actualizar por fin las definiciones. El proceso ha sido largo pero, a mi modo de ver, muy procedente y, lo que es más importante, con un resultado muy acertado», concluyó Salaverría.