En tiempos de pandemia y de desinformación, se hace más necesario que aquellos organismos que se presentan como rectores de un tema determinado, emitan sus consideraciones con la mayor precisión posible, y más aún si se trata de entidades que abordan temas que necesitan de la constante validación científica.

Tal es el caso de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que entiende en todas aquellas cuestiones vinculadas a una cuestión primordial en la vida de los seres humanos, como es precisamente la salud.

Naturalmente, se espera que las previsiones o respuestas que esta organización global le dé al mundo estén sostenidas por el rigor científico, de manera tal que de esa manera cumplirá con las funciones para las cuales fue creada.

No obstante, la pandemia de coronavirus, desnudó algunas contradicciones del organismo, que lejos de ofrecer recomendaciones apropiadas, favorecen el clima de desorientación que las lógicas de desinformación buscan en la comunidad global con tal vez, inconfesables intereses.

Para dar sustento a estas afirmaciones, a continuación se exponen algunas de las posturas contrapuestas que surgió de la narrativa de esta organización:

Imprecisión en las cifras

En un primer momento, la organización sanitaria denominó a la enfermedad como una “neumonía de origen desconocido” por lo que  el 5 de enero aseguró que había 44 personas infectadas y 11 de ellas graves.

Más tarde, a las pocas horas, en su primer comunicado consignó “59 casos, de los cuales 7 están gravemente enfermos”.

A la semana, el 12 de enero, la organización global habló de los nuevos datos: “Ahora son 41 los casos confirmados (ni 44 ni 59) y confirmó el primer fallecimiento de “un paciente con afecciones médicas subyacentes graves”.

Formas de transmisión

El mismo 12 de enero, la OMS dijo que no existe constatación de “una transmisión significativa de persona a persona” y al otro día la jefa técnica de la institución afirmó que existía la posibilidad de que se produzca “una transmisión limitada entre humanos”.

Viajes

La OMS no recomienda adoptar ninguna medida de salud específica para las personas que viajen, si bien se les aconseja que acudan a un centro de salud y que expliquen a su médico el trayecto que han realizado en el caso de que presenten síntomas respiratorios durante o después del viaje. Las orientaciones relativas a los viajes se han actualizado.

A la luz de la información disponible en relación con este evento, la OMS desaconseja aplicar restricciones a los viajes a China o al comercio con este país.

En tanto, más adelante, expuso que “en caso de tener algún síntoma similar a la gripe, es recomendable no trasladarse en medios de transporte”

Asimismo, desde el organismo, aseguraron que  continuaba considerando ineficaz la restricción de viajes o comercio para frenar la pandemia, aunque dice que puede resultar «temporalmente útil».

En cuanto a los viajeros, apeló a la prudencia para que tanto las personas enfermas como de edad avanzada o con enfermedades crónicas retrasen o eviten viajar a las áreas afectadas

Cancelación de eventos

La OMS cuestionó oportunamente la suspensión del Movile World Congress, el mayor evento mundial sobre teléfonos celulares que se celebra todos los años en Barcelona. En la oportunidad, la directora de Salud Pública de la entidad mundialista, María Neira, dijo en una entrevista que no había recomendado “la suspensión de ningún congreso ni evento”.

No obstante, el director general del organismo dependiente de la ONU, a finales de marzo reconoció que algunas medidas drásticas tomadas por algunos gobiernos en cuanto a la cancelación de eventos (como también sucedió con el Salón del Automóvil de Ginebra que se iba a realizar en Suiza) permitían “ganar tiempo y reducir presión sobre los sistemas de salud”.

Utilización del tapabocas

En un primer momento, la OMS recomendó el uso de tapabocas o barbijos, solamente para aquellos que estuvieran enfermos y para el personal sanitario.

Después de que hayan surgido muchas dudas, la organización publicó un informe sobre el “uso de mascarillas en el contexto de la Covid-19”, en el que se manifiesta que usarlas no ofrece un nivel adecuado de protección pero que su uso tiene que ser acompañado de otras medidas más eficientes como la higiene de manos y el distanciamiento social.