Como sucedió con la gripe A y otras enfermedades de las que no se registraban antecedentes, la aparición de las patologías originadas por el novedoso coronavirus (2019-nCoV), hace que la población mundial no termine de comprender sus alcances y se genere una incertidumbre difícil de encausar.

Por otra parte, la superposición de información científica, intereses contrapuestos, oscuros e incomprobables pronósticos y de desinformación, hace que se propaguen certezas y mentiras que alarman a la inmensa mayoría de habitantes del todo el mundo. Sumado a esto, el desatado uso de términos como “pandemia” y “epidemia” contribuyen al desconcierto general.

Para poder salir del ambiente generado, propio del que se vive dentro de la Caja de Pandora, es bueno recurrir a algunos números que otorgan perspectiva y hacen prever probabilidades de lo que pueda suceder, al menos en las previsiones.

El temible coronavirus permanece concentrado China, donde se estima que viven unas 1.355 millones de personas.

En ese país hay 31.213 casos confirmados sobre un total de 31.530 registrados en todo el mundo, hasta este viernes 7 de febrero, según los datos ofrecidos por el Centro Johns Hopkins de Ciencia e Ingeniería de Sistemas. De allí se desprende que el 98,99 % están localizados en el gigante asiático.

Así, la entidad creó un mapa interactivo en el que se recopilan datos en tiempo real sobre contagios y muertes ocasionadas por el 2019-nCoV, que permite combatir uno de los mayores males de estos tiempos: la desinformación.

https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6

Fronteras adentro, también se puede observar que la inmensa mayoría de los casos están confinados en la región de Hubei, de 58.200.000 habitantes, y particularmente en Wuhan, la sexta ciudad china en la que viven unas 6.800.000 personas.

Traducido en porcentuales, el 0,0023 % de 1.355 millones de habitantes de China fueron alcanzados por el coronavirus.

Con aquellos casos que culminaron en muerte se observa aproximadamente la misma relación, a nivel global hubo 638 decesos y sólo  1 caso se produjo afuera del gigante asiático, más precisamente en Filipinas.

Si bien la temprana aparición y detección del coronavirus aún no permite observar registros anuales, bien vale tomar referencia de otras enfermedades, como la gripe, para de alguna manera ensayar una comparación.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las epidemias anuales de gripe causan alrededor de 3 a 5 millones de casos de enfermedades graves y entre 290.000 y 650.000 muertes en todo el mundo.

En cuanto a la denominación que se le da al fenómeno a escala global, la directora del departamento de preparación mundial para los riesgos de infección de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sylvie Briand, explicó este martes 4 de febrero de 2020 a periodistas que el término de «pandemia» se aplica cuando una enfermedad se propaga a nivel mundial. Sin embargo, insistió que este aún no es el caso del nuevo coronavirus, que ha dejado más de 600 muertos en China y se ha propagado a unos 20 países.

Según Briand, se está “en una fase de epidemia con múltiples focos».

En tanto, la OMS afirmó que el coronavirus es una emergencia global, según lo declaró el jueves 31 de enero tras confirmarse la muerte de las primeras 200 personas en China, donde se habían reportado al momento cerca de 10.000 contagiados.

A raíz de estas cifras, de las previsiones que se hicieron tanto en China como en la mayoría de los países del mundo, el ministro de Salud de Argentina, Ginés González García afirmó por estos días que estaba “mucho más preocupado por el dengue que por el coronavirus”.

“El Presidente está informado de todo pero no hay ninguna circunstancia importante. De entrada hemos tratado de hacer todo lo que hay que hacer pero tranquilizar a la población, hay mucho bombardeo mediático. La situación de la Argentina es mejor a la de otros países porque estamos muy lejos, no hay vuelos directos y estamos en verano, que es cuando este tipo de virus funciona menos”, declaró el titular de la cartera de salud.

Por todo ello, y aunque dejando espacio para alguna situación azarosa y decididamente infrecuente, en Argentina están dadas las condiciones para que este preocupante problema no venga a hacer de las suyas, según coinciden los especialistas.